Autoridades y vecinos Chilenos enviaron una carta al presidente KIRCHNER expresando su preocupación, ya que las autoridades ambientales chilenas les dijeron textualmente: quedense tranquilos porque el tanque de relaves, el transporte y el manejo de cianuro y la alta contaminación por material particulado será transferido a Argentina, lugar donde la presión social y el desconocimiento es mayor.
09 de Marzo de 2006 Las voces que diariamente se alzan contra la explotación minera realizada por la empresa Barrick Gold, esta vez funcionarios chilenos hicieron valer su preocupación, enviándole una carta nada menos que al presidente Néstor Kirchner.
Los concejales de la Municipalidad del Carmen, de la III Región, junto al consejo de defensa del Valle de Huasco, integrado por numerosas organizaciones civiles, enviaron una carta de tres carillas al presidente argentino, en la que textualmente expresan que “ante las reclamaciones que hemos realizado y que no tienen solución viable, como el tanque de relaves, el transporte y el manejo de cianuro y la alta contaminación por material particulado, la propuesta de la empresa Barrick, que las autoridades ambientales ratificaron mediante la resolución 024, fue que nos quedemos tranquilos porque todo eso será transferido a Argentina, lugar donde la presión social y el desconocimiento es mayor”.
Según esta carta, fechada el 9 de marzo de 2006, en los documentos oficiales se leen datos más que preocupantes para nuestro país, ya que en todas resulta siendo el principal perjudicado: “tanques de relaves: si se trata de sustancias líquidas o pulpas inutilizables, éstas se enviarán al tanque de relaves, en Argentina. Resolución EIA 2001”. “Material particulado: dada la dirección predominante (de los vientos), el material particulado que se emitirá producto de la operación minera en el rajo abierto y en el depósito de estériles Nevada Norte se dirigirá a la Argentina. Resolución 024, año 2006, observación 3.76”
“Transporte: el titular ha ajustado la estimación de los flujos vehiculares asociados a la construcción y operación, por lo que ahora los insumos requeridos por la planta de procesos (cal, reactivos, cianuro, etc) serán trasladados desde Argentina Resolución 024, año 2006, observación 3.95”.
Cianuro y sustancias peligrosas: las sustancias peligrosas que se utilizarán en la planta, como el cianuro, serán transportadas por el territorio argentino. Esta comisión aclara que no se manejará ni empleará cianuro en territorio chileno.
Según la carta contra la explotación minera de la Barrick, los estudios técnicos realizados en la zona demuestran que: “se intervendrán directa o indirectamente los glaciares, reservas hídricas estratégicas en pleno desierto, debido a la generación de material particulado (más de 13.000 kilos diarios de polvo durante 20 años) que caerá sobre ellos; las tronaduras, que fracturarán el mecanismo interno de los glaciares y la termocombustión que contribuirá a su derretimiento.
El documento arroja que los estudios también dictaminan que “se requerirán 82.000 kilos diarios de explosivos durante 20 años, alterando de manera estructural el ecosistema en el que por siglos se ha desarrollado la vida de nuestras comunidades”.
El riesgo de contaminación de nuestros ríos y napas subterráneas, ha sido advertido por todos los estudios realizados, de hecho la CONAMA (Comisión Nacional de Medio Ambiente) lo reconoce en la introducción que hace en el ICSARA Nº2: El proyecto no es capaz de sustentar que no afectará de manera adversa significativa la cantidad y calidad de los recursos renovables, en especial el agua.
La carta a Kirchner, en su tramo final, dice:
nos dirigimos a usted, por la responsabilidad política, ambiental y social que su cargo le confiere, más aún, cuando este es el primer emprendimientos que se desarrollará en el marco del inconstitucional Tratado Binacional Minero, aprobado en 1997 y ratificado en 2001, aún sabiendo el irremediable daño que traerá para nuestros países.
Queremos pensar que cuando se firmó el tratado, no se entendió que se estaba cediendo la franja fronteriza en donde se ubican las nacientes de nuestras aguas; no se entendió que se estaba permitiendo la extracción de recursos naturales no renovables sin considerar el impacto ambiental que esto provoca, y no se entendió que se estaba dejando nuestras fronteras a merced de las transnacionales hoy facultadas para crear en ellas verdaderos imperios, soberanos y no sumisos a nuestras leyes.
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