Lo dijo Carina Jofré, investigadora del Conicet, en el XIX Congreso Nacional de Arqueología en Tucumán. La arqueología y la complicidad entre la Barrick Gold y Gioja en la contaminación con cianuro en San Juan. “El proyecto Veladero afectó en su primera etapa de trabajo, se estima alrededor de 1.500 sitios arqueológicos (…) una vez que estos entran en el engranaje de informe de impacto ambiental son muy difíciles de conocer porque entran en una especie de información de sumario que solamente maneja la empresa. Después del derrame de 5 millones de solución cianurada y luego de la declaración de Patrimonio Mundial que fue en 2014, Unesco ni ninguno de sus agentes a nivel nacional o provincial realizó ninguna declaratoria respecto al derrame de cianuro en un área declarada dos veces Patrimonio de la Humanidad.
Fuente: La Izquierda Diario
En la mesa redonda Procesos de patrimonialización arqueológica y su vinculación con la megaminería en San Juan se discutieron importantes conclusiones y problemáticas. Destacamos la intervención de Carina Jofré titulada La arqueología y la complicidad entre la Barrick Gold y Gioja en la contaminación con cianuro en San Juan:
“Me voy a referir al estudio de los Procesos de patrimonialización de la arqueología en proyectos megamineros y en ese sentido el caso de San Juan es sintomático me parece, para ver como una disciplina como esta que parece tan marginal (…) tiene un rol fundamental que se articula con un modelo de penetración social político y económica a una escala mayor. A mi me interesaba mucho pensar a los procesos de patrimonialización en este sentido, en un sentido de disputa en una dinámica de una hegemonía que trata de instalar a la megaminería como un modelo de desarrollo deseable. En este sentido la penetración social y cultural es fundamental para el modelo, y ahí entran a jugar y a tejer disciplinas como la nuestra. Yo me voy a referir particularmente al proceso de patrimonialización en el caso de San Juan y lo voy a vincular al caso del Qhapac Ñam. En mis trabajos anteriores yo he hecho análisis sobre tres casos fundamentales en San Juan durante 10 años, uno fue el deslinde de la reserva de biosfera San Guillermo en favor de la empresa Barrick Gold en lo cual también podemos ver la articulación y el rol que tiene la antropología, la sociología y demás, el cruce de los Andes Sanmartinianos puesta al servicio de la construcción cultural y este otro que es el Proyecto Qhapac Ñam que ha sido un proyecto estratégico también para la provincia de San Juan y a nivel nacional para penetrar un poco la subjetividad de los pobladores de la región para instalar el modelo en la realidad megaminera. Hay una diferencia abismal en la minería tradicional y lo que hoy es la Megaminería o minería a gran escala como dicen los mexicanos. Esta megaminería tiene particularidades fundamentales que la hacen altamente contaminante dicho por ellos mismos desde el año 2006 en un informe de Consejo General de Minería y Metales donde reconocen ya en 2006, el gravísimo impacto ambiental que genera en los países donde se desarrolla (…). Acá estamos hablando del despliegue en grandes territorios fundamentalmente en el noroeste argentino, en la región de cuyo; los proyectos se asientan sobre nacientes de agua que son las zonas de glaciares y periglaciares. Estos proyectos implican grandes instalaciones, como el caso de Veladero, los famosos Open Pit que tienen kilómetros de extensión, los caminos de acceso estamos hablando de kilómetros desde los by-pases de la empresa hasta las plataformas de perforación donde se afectan grandes cantidades de territorio. El proyecto Veladero afectó en su primera etapa de trabajo, se estima alrededor de 1500 sitios arqueológicos (…) una vez que estos entran en el engranaje de informe de impacto ambiental son muy difíciles de conocer porque entran en una especie de información de sumario que solamente maneja la empresa. Uno pide como profesional el acceso a la mina para ver los lugares arqueológicos que están protegidos por la empresa y es imposible si una no tiene una llegada directa al gobierno o minería directo, es imposible conocer a ciencia cierta. En varios países este tipo de minería está prohibida y actualmente en 7 provincias argentinas gracias a la lucha de los movimientos socioambientales. Mi tesitura respecto de cómo entender los procesos de patrimonialización en el contexto megaminero, lo que a mi me ha llevado más de 6 años de investigación, es que justamente los procesos de patrimonialización cultural en los cuales ingresa la arqueología son parte de un proyecto de disciplinamiento y construcción social que necesita el modelo megaminero para instalarse como parte de la percepción local ciudadana, para construir nuevas formas de subjetividad ciudadana. En San Juan esto lo conocemos en la propaganda minera como el San Juan Minero por eso el rol de las disciplinas que atañen a la construcción de sentido social y cultural son fundamentales. (…) Recomiendo la lectura de los trabajos de Mirta Antonelli, semióloga especialista en el análisis del discurso megaminero, ella analizando documentos producidos por el propio Consejo Internacional de Minería y Metales demuestra que desde el 2008 este Consejo trabajò fuertemente para penetrar las zonas infranqueables, particularmente sudamérica y esos lugares eran las reservas de biosferas, los resguardos de comunidades indígenas y las áreas protegidas. El trabajo que ha bajado a todas sus empresas y a los estados anexos a este Consejo Internacional es justamente generar protocolos de nuevos diálogos que es llamado el Nuevo Diálogo Minero. (..) Hay algunos hechos por los propios arqueólogos, un ejemplo es “La guía de buenas prácticas, pueblos indígenas y minería”. (…) ellos han entendido que anexar arqueólogos sociólogos antropólogos y las ONGs especialistas en esta penetración es fundamental. Una de las ONGs especialistas en esta penetración es “Diálogo Latinoamericano” tiene sede en Buenos Aires y nuclea varios países. (…) este grupo a través de la ONG “ Diálogo Democrático” fue la encargada de hacer el discurso de penetración en San Juan en el 2006 para acá con la Universidad Católica para manipular la opinión local y generar esta licencia social por lo menos en los informes y en el papel que necesitan estas empresas para poder obtener sus estudios de impacto. Los procesos de patrimonialización incluyen a la arqueología dentro de este intrincado juego de poder que siempre se orienta a instalar en la realidad de la megaminería y al modelo extractivo en Sudamérica como el modelo deseable. Como el horizonte…
El caso del Qhapac Ñam a mi me parece emblemático. Empieza sus primeras reuniones por el año 2002, es una propuesta que surge de Perú, por el propio profesor Lumbrera (…) para una creación del patrimonio mundial. Por esta misma época se crea la Unasur y esta crea también lo que conocemos como el IIRSA (Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana) (…) que se crea a pedido del Pacto de Desarrollo Interamericano. Y esto coincide con este armado político de la región, con esta propuesta de integración política y que aquí conocemos como “la década ganada”. En sentido los presidentes de Unasur en adelante se comprometen y particularmente con la gestión del gobierno de Perú y después de Bolivia logran que las presidencias de Unasur bajen la prerrogativa o documentación importante pidiendo a los demás países como el caso de argentina que se anexen a esta declaratoria de patrimonio mundial. Para ese trabajo se trabajó durante 10 años, algo que género muchas reuniones. La primera etapa estuvo a cargo de los propios arqueólogos que tuvieron que delimitar cuáles iban a ser los tramos que iban a participar de esta declaración. (…) En Argentina incluye 6 provincias. (…). El caso de San Juan muestra desde un comienzo cuando todavía no teníamos, incluso lo digo por mí misma, no teníamos muy en claro qué relación había entre un proyecto de patrimonialización mundial como este y la Megaminería. Teníamos indicios, indicios que eran muy claros pero no conocíamos el armado territorial y político que implicaba IIRSA. Con el tiempo eso se fue develando y clarificando también en la documentación a la que se podía acceder y que al comienzo era muy difícil. El caso de San Juan muestra una vinculación muy, muy estrecha desde el comienzo de los trabajos de relevamiento para hacer las propuestas para la declaración mundial, como siempre los sitios estaban dentro de lo que es la reserva biosfera que fue la que se concedió a la empresa Veladero (…). Este es uno de los tramos que finalmente se eligieron después de muchas controversias. Los arqueólogos encargados de trabajar en esto siempre fueron afines al gobierno minero, aquellos que no participabamos, que no éramos afines al modelo minero ni siquiera éramos convocados las reuniones. Incluso equipos como el mío que veníamos trabajando más de 10 años en la zona, que teníamos trabajos etnográficos previos tampoco fuimos convocados. Lo que si podíamos percibir es que había una intencionalidad muy clara desde el comienzo de generar un trabajo que implicara solamente a unos pocos, que fueran decisiones tomadas en otros lados y que el lugar que le planteaba a la comunidad siempre era en términos de conversaciones informativas y demás. A nosotros nos interesó mucho, (…) como desde el 2006 desde que Veladero empieza a explotar para acá, el proyecto Qhapac Ñam comienza a pisar cada vez más fuerte. (…) Algo muy claro de cómo este proceso de patrimonialización se vinculaba a esta empresa minera era la creación de un Centro de Interpretación Arqueológico a la entrada del proyecto Veladero en el by pass de Tudcum realizado por la arqueóloga Teresa Michieli en donde se promocionaba a la entrada de Veladero el proyecto Qhapac Ñam. (…).
Posteriormente la empresa comienza a generar subsidios y a hacerse cargo de algunas publicaciones realizadas por la propia Dirección de Patrimonio de la provincia de San Juan, de protocolos de patrimonio, la edición de un libro, etc. Algo muy importante de cómo se trabajó para generar esta promulgación de patrimonio mundial en el caso de San Juan y que incluyó en el área de las comunidades afectadas en 2015 por el derrame de cianuro, esa es la misma zona, las mismas comunidades que estamos hablando que están viviendo este desastre son las que fueron afectadas al proyecto Qhapac Ñam. Ninguna de esas comunidades tuvo una consulta libre, previa, informada ni nada que se le pareciera a un protocolo de consulta. Lo que se hicieron fueron talleres supuestamente informativos en donde a las comunidades se les preguntaba qué pensaban ellos que era su patrimonio, (…). Reuniones en que se escatimaba información concreta respecto de quienes eran quienes financiaban el proyecto, el rol del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), como se bajaban, qué articulación había económica y financiera entre la provincia, la nación y Unesco. (…).se imponía un punto de vista (…) se silenciaron incluso los conflictos socioambientales que había en las zonas y que no formaban parte del relevamiento etnográfico que se hizo, etc (…). Un arqueólogo específicamente de la cartera de las empresas mineras de Catamarca que tuvo un rol muy destacado en el caso de Agua Rica y Alumbrera fue exportado a San Juan como fuera poco para hacerse cargo también de esta declaración de patrimonio, lo que nos indica también la afinidad política que buscaban en los profesionales que eran buscados para este proyecto (…). Existe un observatorio del IIRSA que ya a 15 años muestra que el Qhapac Ñam forma parte de esa cartera de proyecto turístico patrimonial y que tiende justamente a propiciar esta fuga de minerales (…). Lo que busca es generar caminos, redes de comunicación pero no para las poblaciones sino para que estas empresas inviertan. Ninguna empresa trasnacional minera invierte en una zona que no tenga tendido eléctrico, que no tenga caminos. IIRSA es la pata de Unasur encargada de generar la captación de recursos. (…). Los presidentes de Unasur vieron esta relación entre este antiguo entramado vial del siglo XV y los paralelos que podían generar y también el plus significativo social y cultural que le podían dar a esta nueva modalidad de integración, que como bien dice Raúl Zibechi “nada tiene que ver con un proceso de integración sudamericana sino que son un proceso de interconexión que tienen como objetivo ampliar las frontera extractivistas en América”. (…) Después del derrame de 5 millones de solución cianurada y luego de la declaración de Patrimonio Mundial que fue en 2014, Unesco ni ninguno de sus agentes a nivel nacional o provincial realizó ninguna declaratoria respecto al derrame de cianuro en un área declarada dos veces Patrimonio de la Humanidad: la primera como reserva de biósfera San Guillermo, que es la primer reserva de biósfera que integra esa categoría en Unesco, y la segunda declaración en el 2014 que se conoce como Qhapac Ñam (…). Si el patrimonio son piedras qué importa la vida (…). Una vez más el patrimonio de la humanidad mostró su cara más inútil”.
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