La Corte salteña reafirmó derechos territoriales en discusión con Catamarca, en el Salar del Hombre Muerto. Una disputa por las migajas del saqueo mega minero.
Fuente: El Esquiú
Con un fallo que acaban de rubricar cinco de sus ministros, la Corte salteña rechazó la queja que había interpuesto Minera del Altiplano, como última instancia recursiva ante la Justicia provincial, para evitar el pago de regalías a Salta.

El punto más sensible de la resolución que firmaron Guillermo Posadas, Susana Graciela Kauffman, Guillermo Catalano, Gustavo Ferraris y Sergio Fabián Vittar está no tanto en los ingresos que sumará la Provincia, sino en la reafirmación de derechos territoriales soberanos que están en discusión con Catamarca en la zona del Salar del Hombre Muerto.

Allí, la subsidiaria del grupo norteamericano FMC extrae desde hace más de veinte años el litio que procesa en la ciudad de General Gemes y exporta a Estados Unidos, Japón, China, Inglaterra, Holanda, Australia, Tailandia, India , Corea y Uruguay.

Desde 1990, y por consensos con los que se evitó tensionar esa zona en la que Salta y Catamarca arrastran un antiguo e irresuelto diferendo limítrofe, Minera del Altiplano tributó el canon correspondiente por sus extracciones en Catamarca.

Con el tiempo, sin embargo, las explotaciones iniciadas en el sur del Salar del Hombre Muerto empezaron a extenderse hacia el norte, con minas como las denominadas Litio 1 y Litio 2.

Estos avances, señalados en más de un informe de la Secretaría de Minería de la Provincia, precedieron a los recrudecidos reclamos que la gestión encabezada por Eduardo Brizuela del Moral llevó a la Corte Suprema, acusando a Salta de “violaciones territoriales”, al mismo tiempo que se instalaban puestos policiales y se señalizaban como catamarqueñas áreas con derechos reconocidos a Salta por el máximo tribunal del país.

En este contexto, hace un par de años, el Juzgado de Minas de Salta concluyó que la subsidiaria de FMC debía tributar en esta provincia las regalías del 3% por las dos minas (Litio 1 y Litio 2) establecidas en áreas que se consideran pertenecientes al departamento Los Andes.

La empresa apeló la resolución, pero esta fue confirmada por la Cámara. Insistió entonces con un recurso extraordinario y agotó sus instancias recursivas con la queja que la Corte rechazó esta semana.

En sus impugnaciones, Minera del Altiplano planteó que el Salar del Hombre Muerto es una unidad geológica en la que están integradas todas las minas de extracción y que, en vista de ello, la tributación de las regalías no debería superponerse en dos jurisdicciones distintas.

La empresa, asimismo, invocó el litigio con Catamarca para sostener que la Corte salteña “carece de competencia” para expedirse en un conflicto interprovincial de límites.

El alto tribunal sustentó su rechazo a este argumento con la doctrina de los propios actos, toda vez que la empresa había solicitado la concesión de las minas Litio 1 y Litio 2 a la Provincia de Salta y que ambas fueron mensuradas sin observaciones. También recordó que a la minera del grupo FMC le fueron concedidas servidumbres a su favor en la jurisdicción salteña.

La puja que espera un punto final

A fines del año pasado, la Corte Suprema se declaró competente para resolver el conflicto limítrofe de Salta y Catamarca.

El máximo tribunal ya se pronunció en 1985 por Diablillos y en 1987 por el Salar del Hombre Muerto. Ambos fallos favorecieron a Salta por los antecedentes de posesión efectiva en la zona.

No obstante, Catamarca insiste en que la precaria línea establecida por decretos de facto, hace más de medio siglo, está legal y claramente definida. Salta, en tanto, plantea que esa línea transitoria está desplazada 10 kilómetros hacia el norte y espera por una definitiva delimitación en el Congreso.

El viejo conflicto tiene sus raíces en el desmembramiento del Territorio Nacional de Los Andes. Esos suelos habían sido incorporados a la República en 1900, pero esa ley fue derogada en 1943 y los suelos terminaron divididos en tres fracciones, luego anexadas a los actuales departamentos Susques (Jujuy), Los Andes (Salta) y Antofagasta de la Sierra (Catamarca). Tras el desmembramiento, Salta presentó reclamos por antiguas posesiones acreditadas en la franja fronteriza con Catamarca y estas demandas fueron reafirmadas por la Corte Suprema en 1985 y 1987.