La minera brasileña Vale, que avanza en el proyecto para extraer de potasio en Mendoza, frente a Rincón de los Sauces, y explora un yacimiento similar del lado neuquino, proyecta construir más de 350 kilómetros de vías hasta Cervantes, en el Alto Valle rionegrino. Esto implica la rehabilitación del tramo, en manos de Ferrosur (también brasileña), entre Cervantes y Bahía Blanca, ciudad portuaria en la provincia de Buenos Aires.
Fuente: diario Río Negro
28/04/2010 – El transporte de potasio desde el yacimiento hasta el puerto de Bahía Blanca supone un movimiento difícil de imaginar: los trenes tendrán 86 vagones y correrán a razón de dos cada tres días.
Lo más costoso del proyecto de transporte es el tramo que ya está definido: el que va desde el yacimiento hasta Rincón de los Sauces, a través del río Colorado, y la salida de la localidad petrolera neuquina porque la barda está muy cerca de la costa de río.
El proyecto nació hace muchos años. Hasta hace poco estaba en manos de la anglo-australiana Rio Tinto, que desarrolló una planta piloto que superó las evaluaciones de prefactibilidad y encaró los estudios de impacto ambiental.
Vale (que redujo su nombre original, Vale do Rio Doce) encara ahora la última etapa antes de la definición final sobre la planta. La cuestión logística no es secundaria en este proyecto, llamado Potasio Río Colorado, al punto que podría definir la inversión.
Un vocero de la empresa le dijo ayer a “Río Negro” que la elección de Cervantes como punta del ramal que nacerá en el sur mendocino está siendo analizada por los especialistas del área de logística de Vale, que en Brasil opera cientos de kilómetros de línea férreas. Y que aún no hay definiciones.
Por estos días en esa localidad del Alto Valle rionegrino y en la ciudad de Neuquén pueden verse ingenieros y demás especialistas que hablan portugués; son los integrantes del área ferroviaria de Vale en Brasil.
Para que el proyecto de Potasio Río Colorado termine de ser factible, deben superarse todos los estudios relacionados la rehabilitación del tramo, en manos de Ferrosur (también brasileña) entre Cervantes (si se decide hacer la transferencia allí) y Bahía Blanca. Estos trabajos están incluidos en la inversión global.
Otro desafío es sortear las instalaciones petroleras que existen en toda la zona donde correrán los 360 kilómetros de nuevas vías, además de las rutas.
Además de un puente ferroviario sobre el río Colorado, en Rincón, la idea es construir uno vial para el manejo de las obras, no se sabe si de manera permanente.
Semejante inversión tiene su justificación en el negocio de la exportación de millones de toneladas de potasio convertido en fertilizante a Brasil.
El método de extracción es tan sencillo que parece imposible. Se hacen dos perforaciones hacia el reservorio: por una se inyecta agua caliente y, una vez formada la campana en el subsuelo, por la otra se extrae agua con potasio y cloruro de sodio (sal); una vez extraída la humedad y separado el residuo, se obtiene el producto.