Curro made in China. Los empresarios chinos MCC Minera Sierra Grande aducen que los bajos precios internacionales y la calidad del hierro juegan en contra del emprendimiento. El intendente electo de esta ciudad, Nelson Iribarren, advirtió que la empresa tiene previsto despedir unos 250 operarios en el corto plazo. Y que espera señales de cooperación del gobierno nacional.
Fuente: Rio Negro
Desde la empresa dijeron que si no se revierte la situación los despidos “serán inevitables”, aunque descartaron que fueran inminentes.
El principal problema con el que se enfrenta la firma oriental es la caída internacional del precio del hierro: actualmente la tonelada está en 40 dólares lo que hace poco rentable la venta de mineral. Trepó en el mejor momento hasta los 160 dólares la tonelada.
El viernes, Iribarren mantuvo una reunión con los empresarios de la MCC y luego señaló a “Río Negro”, que “nos ponen en alerta a todos: hay un plan de reducción de personal en 60 días. El planteo es que la plantilla de 520 debe reducirse en 250 operarios”. El electo mandatario agregó que es traumática la situación y que “entendemos que tomando medidas del gobierno nacional y provincial este plan (de despidos) se puede caer”. Agregó que “hay que trabajar para que la MCC no tome medidas”.
Según Iribarren, los empresarios chinos no ven otra forma de mantener abierta la empresa si no se despide personal. “Tenemos que arbitrar los medios para que esto no pase, por eso en estas horas habrá que ir a la provincia” acotó. Por su parte el asesor de la gerencia de la MCC, Fernando Zhou, expresó que “en realidad la situación de la empresa es difícil: el mineral de hierro tiene un alto contenido de fósforo y el precio internacional está bajísimo”.
“La empresa a la fecha, por el compromiso social asumido, hace todo el esfuerzo para mantener los puestos de trabajo, pero esos esfuerzos no alcanzan para sobrevivir”, expresó. Agregó que “necesitamos un esfuerzo de todas las partes. En la empresa tratamos de mejorar la eficiencia, bajar costos de inversión y hacer negocios de la mejor manera”.
Acotó que “sí o sí el gobierno federal tiene que intervenir para salvar esta situación. Este proyecto funciona con pérdidas; lo que produce vale mucho menos y tenemos que pagar un porcentaje por las importaciones que debemos hacer, y aún perdiendo seguimos pagando”, señaló. Igual Zhou trató de llevar tranquilidad a los trabajadores y sostuvo que los despidos no son un hecho inminente. “La empresa está preocupada y no encuentra la salida, por lo que de continuar la situación así, una de las medidas sería reducir el personal”.
Pero –aclaró– por ahora la empresa no tiene planeado reducir la planta, aunque “sería una medida inevitable” si no aparecen las medidas necesarias para enfrentar la delicada situación. Afirmó que el tema no han querido exteriorizarlo para no generar alarma en el personal, pero aclaró que las autoridades provinciales y nacionales hace tiempo saben cuál es la situación. “Sí o sí tenemos que hacer algo, si no el cierre sería inevitable”, afirmó Zhou.