Desde la sanción de la ley minera en 1993, las multinacionales extractivas fijaron su atención en Argentina, y donde se asentaron el saldo fue financieramente escaso y ambientalmente desastroso. A pesar de esto el gobierno Neuquino busca a cualquier precio ampliar su participación en el circuito minero. La lucha del pueblo de Loncopué es un ejemplo que nos demuestra que los pueblos organizados pueden resisitir y detener el avance de este plan sistemático de saqueo. Este documental de Matías Estévez, en el que SOTERMUN mediante apoyo del Principado de Asturias contribuyó en su ejecuciónya se puede ver libremente. 

Fuente: Sotermun

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Desde la sanción de la ley minera en 1993, las multinacionales extractivas fijaron su atención en Argentina, y donde se asentaron, el saldo fue financieramente escaso y ambientalmente desastroso.

A pesar de esto el gobierno Neuquino busca a cualquier precio ampliar su participación en el circuito minero. La lucha del pueblo de Loncopué es un ejemplo que nos demuestra que los pueblos organizados pueden resisitir y detener el avance de este plan sistemático de saqueo.

Esta película que finalizó en el año 2013 fue rodada en castellano y cuenta con subtítulos en inglés. “Megaminería: mentiras a cielo abierto” complementa “Hidrofractura”, la otra película que también se puede ver libremente (http://www.sotermun.es/component/content/386.html?task=view), que forma parte de una serie de documentales denominada “Neuquén. Río Impetuoso”, realizada por Matías Estévez y producida por el sindicato argentino ATE y por SOTERMUN, la ONG promovida por la Unión Sindical Obrera.

“Megaminería: mentiras a cielo abierto” describe, por una parte, el proyecto de la minera Vale sobre el norte neuquino y sur de Mendoza, para explotar potasio. El emprendimiento fue calificado por el gobierno nacional y provincial como el más importante del mundo en materia de inversión. Si bien hoy permanece paralizado por decisión de la multinacional, augura el amontonamiento de sal sobre 35 hectáreas con una altura superior a la del obelisco de Buenos Aires, a sólo 17 kilómetros del Río Colorado.

Por otra parte, el film retrata el proceso de lucha abierto por los vecinos de la localidad de Loncopué, quienes frente a la decisión del municipio y gobierno de Neuquén de avanzar en la explotación a cielo abierto, recolectaron firmas para presentar un proyecto de ley que la impida.

Estévez demuestra con imágenes de material propio y otras cedidas por la asamblea de vecinos, que en unidad y con organización, se puede vencer al negocio multinacional en connivencia con los poderes políticos. Minimiza además los mitos sobre las fuentes de trabajo creadas y advierte sobre las ventajas que ofrece la ley minera a las empresas privadas.

“Algunas cartas orgánicas municipales facilitan este tipo de procedimientos de democracia participativa semidirecta. En el caso de Loncopué, si el Concejo Deliberante rechazaba la iniciativa popular plasmada en un proyecto, se debía recurrir a una consulta. Y así fue: más de la mitad del padrón fue a votar y el 80% rechazó la instalación de la explotación a cielo abierto. Luego de Esquel, Loncopué se convirtió en la segunda localidad declarada libre de megaminería”, explica Estévez.