La minera se apropiò de excedentes en épocas de oro caro y ahora bajó la persiana. La empresa Andacollo Gold, en momentos de precios altos del oro, extrajo el mineral apropiándose de los excedentes que permitían esos niveles de precio. Desde hace un tiempo fue replegándose, echando personal y finalmente abandonando la explotación, precisamente cuando comenzó a bajar su precio.

Por Norma Noya* publicado en Río Negro

El concepto de enclave se utiliza en la economía para caracterizar a un tipo de explotación que tiene ciertas particularidades que lo hacen especial. Según Cademartori, algunas de ellas son:

1. Los actores locales (trabajadores, empresas, Estado) no controlan la producción que se genera.

2. En general se basa en la explotación de recursos naturales que están concentrados en un espacio delimitado; situación que contribuye a su apropiación por parte de uno o pocos propietarios.

3. En el centro del enclave predominan las relaciones capitalistas de producción. Frecuentemente la demanda de trabajadores no se satisface con la población local y se requiere de personal de otros lugares.

4. Los inversionistas no pertenecen a la zona y por lo tanto, en general, no la protegen ni revierten en ella una parte importante del excedente. Sus vínculos económicos con los productores locales son débiles y en muchos casos de dominación.

5. El enclave se implanta de manera repentina, sin una larga evolución que permita la construcción de vínculos de confianza con los actores del territorio. Muchas veces su retiro es también repentino, como el caso de Andacollo Gold.

Algunos economistas consideran al enclave como un concepto antiguo, pero otros reivindicamos su utilización porque permite definir con una sola palabra ciertas explotaciones, especialmente mineras, como la del caso de la concesión minera en Neuquén.

El investigador en ciencias sociales Agustín Salvia conceptualiza el término en dos dimensiones. Por un lado la económica, abarcando la estructura sectorial, las relaciones de producción, los vínculos con el Estado y la economía nacional y mundial y, por otro lado, –quizás más importante– a la social que se refleja en la estructura del trabajo, la organización política y gremial, las diferencias y jerarquías sociales. Concluye que ambas dimensiones se entrecruzan en las distintas etapas históricas.

Andacollo es la cabecera del departamento Minas de la provincia del Neuquén. Según datos del Censo 2010, el departamento contaba con 7.234 habitantes y la ciudad con 2.653. Su crecimiento promedio anual entre los censos 2001 y 2010 fue exiguo, alcanzando solamente el 0,25% anual, tasa inferior al promedio provincial (1,69%). La emigración de los jóvenes que terminan la secundaria para estudiar o trabajar en otros lugares fue la gran causa de la baja tasa de crecimiento.

LA MINA, ÚNICA OPCIÓN

La empresa Andacollo Gold tiene un área concesionada de un distrito minero donde se puede encontrar oro y plata desde 1999. Hay minas viejas como Erica, Sofía y Julia que datan desde 1910 pero que están sin labores.

En el 2012, junto con la licenciada Nora Díaz hicimos una visita a la empresa con fines investigativos, gracias a las gestiones de la Dirección de Minería de la Provincia del Neuquén. En la misma entrevistamos a personal jerárquico de operaciones que nos brindó información acerca de la producción real y potencial del área concesionada. En labor se encontraba la mina Buena Vista, que producía, gracias a un proceso automatizado, arenas con mayor y con menor grado de concentración de oro, cuyo destino era la exportación al Perú, vía Chile.

La planta estaba subutilizada, ya que podía producir más de lo que hacía. En ese momento trabajaban 177 personas, su personal jerárquico y los supervisores eran extranjeros, con predominio de chilenos, ya que la empresa Magsa (Minera Argentina Gold Sociedad Anónima) pertenecía a una sociedad anónima de capitales chilenos y canadienses.

El régimen para el personal jerárquico era de 14 días de trabajo por 7 de descanso, permitiendo de esa forma ir al lugar de origen para ver a la familia, ya que casi ninguno trasladó a su familia a Andacollo. Los operarios, cuyo trabajo les exigía bajar a 30 metros de la bocamina, trabajaban cuatro días con tres de descanso en tres turnos.

La charla brindó información variada en cuanto al suministro de agua, a la tecnología empleada, a los desechos que producía el proceso de producción y a la remediación de las zonas ya no explotadas. Pero en todo momento en la entrevista se exteriorizaron quejas hacia los estados provincial y nacional en cuanto a los controles, la presión impositiva-federal y las regalías que cobraba la Provincia, entre otras cuestiones. La sensación que se reveló en la entrevista era que la empresa hacía un bien en explotar las minas y los diferentes niveles de gobierno lo único que efectuaban era impedir la producción.

Las bondades transmitidas por la empresa tenían una contracara en la localidad, ya que poco a poco iban despidiendo personal local desde el 2011.

EL ABANDONO

A dos años y medio de la visita, la triste realidad nos muestra el abandono de la explotación por parte de la empresa, con trabajadores –hoy desocupados– que aún no cobran por el trabajo efectivamente realizado.

Ante esta patética realidad analicemos qué ocurrió con las señales que, en el modo de producción capitalista, genera o no la producción de los bienes. Esas señales son los precios, para el caso, del oro en el mundo.

Como se puede apreciar en el gráfico que acompaña la nota, desde el 2001 hasta el 2011 el precio del oro tuvo una subida sin precedentes. Pero a partir de ese último año viene en franco retroceso, aunque aún está muy por encima de los valores de las últimas décadas del siglo XX.

El sistema de precios, que según el economista más célebre del momento Thomas Piketty “tiene un papel irreemplazable en la coordinación de las acciones de millones de individuos o hasta de miles de millones de individuos”, posee un problema que reside en que “este sistema no conoce límite ni moral”.

Seguramente la evolución del precio del oro tuvo mucho que ver con la triste realidad de la explotación de Andacollo Gold en la localidad, con trabajadores que reclaman continuidad de la fuente laboral y los salarios adeudados.

El vampiro, una extraña criatura que extrae la sangre de sus víctimas para poder sobrevivir, simboliza el comportamiento del capitalismo de enclave en una economía. Según la leyenda, el vampiro o la vampiresa seducen a sus víctimas para luego absorber la sangre para poder vivir, pero la víctima muere.

La empresa Andacollo Gold, en momentos de precios altos del oro, extrajo el mineral apropiándose de los excedentes que permitían esos niveles de precio. Desde hace un tiempo fue replegándose, echando personal y finalmente abandonando la explotación, precisamente cuando comenzó a bajar su precio. ¿El accionar de Andacollo Gold no se podría asemejar al de un vampiro que extrajo la riqueza de Andacollo, para luego dejarla a su suerte?

La cuestión entonces será dejar de ser la víctima.

* Economista. Docente e investigadora de la UNC.