Después de 2 años, el gobernador mendocino firmó finalmente ayer la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de la mina San Jorge y autorizó así, la explotación de cobre y oro en la localidad de Uspallata a la minera de capitales canadienses. Inmediatamente conocida la noticia comenzaron las protestas y amenazas desde algunas ONG ambientalistas en contra del proyecto, que prometieron movilizarse durante la semana por el centro mendocino y la Legislatura. El anuncio lo realizó ayer el subsecretario de Minería e Hidrocarburos, Walter Vázquez, quien explicó además, que el “documento” ya se encuentra en la Legislatura Provincial para su revisión y aprobación definitiva. Asimismo, el funcionario de Jaque, explicó que “la DIA ha sido emitida con algunos condicionamientos para la empresa en cuanto al inicio de obra, planta piloto y cierre de la mina, especialmente se ha tenido en cuenta todo lo que tiene que ver con la remediación de los pasivos ambientales y la creación -para ese cometido- de un fondo de garantía (fideicomiso) y seguro ambiental”.
“Esto no es solamente terminar de explotar, sino también remediar todos los pasivos y dejar la mina como corresponde. Asimismo, Vázquez insistió que estos anuncios deben generar “tranquilidad” en los mendocinos y los sectores ambientalistas: “todos han estado ampliamente representados en esta discusión, mediante el Consejo del Ambiente”, indicó el funcionario.
El proyecto minero San Jorge consiste en la explotación de cobre (en un 0,47%) y Oro (0,191 gr/Tn), minerales descubiertos en la década de 1960 en la Estancia Yalguaraz, en el distrito de Uspallata, departamento de Las Heras a unos 45 kilómetros del límite con San Juan.
El Ejecutivo local también envió a la Legislatura otro proyecto de Ley para crear la Agencia de Protección Ambiental en la órbita de la Secretaría de Ambiente.