La empresa Minera San Jorge, subsidiaria de la Coro Mining group de Canadá y administrada localmente por el grupo mendocino BRGPG, que pretende desarrollar una ación mega-minera a cielo abierto con uso de sustancias tóxicas en el Valle de Uspallata, pretende hacerle creer a la gente que su explotación será de “baja magnitud” sin especificar (en realidad nunca especifica absolutamente nada de lo que dice) el porqué de tales afirmaciones.
Fuente: Federico-soria.blogspot.com
En su Informe de Impacto Ambiental (IIA) la empresa afirma que “en comparación con otros proyectos mineros es una mina que se podría calificar de pequeña a mediana, con 27.000 toneladas diarias de procesamiento. en contraste, la Mina Veladero (en San Juan, de Barrick Gold), procesa 53.500 toneladas diarias y en otros países hay minas que procesan 200.000 toneladas diarias” (textual IIA pag 239).
Es inaceptable que Minera San Jorge califique a su proyecto como pequeño a mediano por el sólo hecho de que va a procesar la mitad de mineral por día que otro como Veladero, o mucho menos que otros de “clase mundial”. El decreto 820/06 (redactado por los propios mineros a la medida de sus intereses), es una norma legal vigente que brinda una aproximación a qué debe entenderse por proyecto “pequeño, al diferenciar entre plantas de tratamiento según procesen entre más o menos de 80.000 toneladas por año, es decir 125 veces más de las 10.000.000 de toneladas anuales previstas en la mina San Jorge.
Siguiendo con el propio criterio de las mineras, el SERNAGEOMIN de Chile, clasifica a las empresas mineras en función de las horas trabajadas. Según su definición, las mineras grandes superan los 400 trabajadores, las medianas entre 80 y 400 y las pequeñas menos de 80 (Anuario de Minería en Chile, SERNAGEOMIN, Chile, 2009, pag. 58). Según la cantidad de empleos que dice generará minera San Jorge de aproximadamente 400 puestos en etapa de producción, el proyecto estará en una escala entre mediana y grande.
En 2008, las 16 grandes empresas privadas de Chile y las 4 divisiones de la estatal CODELCO, produjeron en conjunto más de 5.000.000 de toneladas en cobre fino equivalente, las 22 medianas produjeron alrededor de 260.000 y las numerosas empresas pequeñas menos de 90 mil (ibíd. pag. 15 y 60); en base a estos números en promedio, las empresas grandes produjeron más de 250.000 toneladas y las medianas aproximadamente 12.000 toneladas, más de tres veces manos de las 40.000 toneladas que producirá Minera San Jorge, confirmando que en cantidad de producción, dicho proyecto está entre la mediana y la gran magnitud.
En cuanto a la magnitud de los impactos ambientales es inaceptable que Minera San Jorge califique en el IIA como “pequeño a mediano” a un proyecto que incluye un tajo a cielo abierto de 1.700 metros de largo por 950 metros de ancho por entre 350 y 420 metros de profundidad, un depósito de colas de 155 millones de toneladas cubriendo 800 hectáreas (superficie similar al dique de colas de Minera Alumbrera y más grande que el previsto en Pascua Lama) y escombreras de 290 millones de toneladas sobre 447 hectáreas y de 90 metros de altura.
Las inexactitudes y tergiversaciones de la empresa minera San Jorge no sólo fueron vertidas en su IIA, también ellos mismos se encargaron de difundirlas a la opinión pública por medios masivos de comunicación. Por ejemplo, según nota de Diario El Sol (Mendoza) del 20 de agosto de 2009, “el Gerente de Medio Ambiente y Relaciones con la Comunidad (…) negó que el proyecto San Jorge pueda considerarse como megaminero. Dijo que se trata de un proyecto entre mediano y pequeño”
Para graficar la enorme magnitud del Proyecto Minero San Jorge con datos empíricos y veraces, se efectuó un montaje de los mayores componentes del mismo, volcados a la misma escala sobre imágenes satelitales de la Ciudad de Mendoza, la localidad y oasis agrícola de Uspallata y el sitio real de emplazamiento del proyecto. Los fotomontajes fueron realizados por el Prof. Marcelo Giraud, de la carrera de Geografía de la Universidad Nacional de Cuyo.
Cabe agregar que en el propio IIA del Proyecto Minero San Jorge, se memnciona que esos componentes (graficados en los fotomontajes) conformanen en conjunto lo que ellos autodenominan “área de influencia directa del proyecto”, abarcando aproximadamente 3.000 hectáreas en el territorio, donde el suelo será transformado en su totalidad, arrancando la totalidad de la cobertura vegetal, eliminando la fauna. y desapareciendo completamente su fisonomía natural original. Esa “área de influencia directa” no incluye otras obras de magnitud a desarrollar en el proyecto, tales como el camino de acceso de 4 km. de largo, el embalse de contención del Arroyo El Tigre, de superficie y volúmen no determinado y el canal de conducción desde ese embalse hasta el sitio de la mina, de 22 km. de longitud; tampoco incluye la extensión que tendrán los impactos más importantes, como la dispersión del ruido o el material particulado, la perturbación de hábitats de la fauna y la flora, etc.
Hasta el momento ningún proyecto de tal magnitud había sido presentado en la autoridad ambiental de la Provincia de Mendoza ni menos aún ejecutado (salvo las represas actualmente existentes, que no fueron obras de tal magnitud, pero que implicaron la inundación de miles de hectáreas).