San Rafael, Mendoza, Argentina – 04/05/08. Desde el 24 de abril hasta el 4 de mayo se realizó en el Centro Cultural Borges una exposición de dibujos y pinturas realizados por más de 700 estudiantes de octavo y noveno año del polimodal de las escuelas públicas y privadas de la ciudad y de zonas rurales. La muestra, denominada “Todos tenemos derecho a un ambiente sano”, permitió que los niños expresaran su rechazo a la reapertura y explotación de la mina de uranio de Sierra Pintada.
La muestra, organizada por la ONG Multisectorial del Sur y la fundación Valentín Bianchi, reúne los 20 mejores trabajos de un concurso realizado entre alumnos de las escuelas de San Rafael.
Del mismo participaron más de 700 estudiantes de octavo y noveno año del polimodal de las escuelas públicas y privadas de la ciudad y de zonas rurales. La idea central fue unir el arte y el interés por los problemas ambientales bajo el lema “Todos tenemos el derecho a un ambiente sano”.
Un jurado presidido por el maestro Nicolás García Uriburu e integrado por Juan Schröder (Multisectorial del Sur), Valeria Traversa (Centro Cultural Borges) y María del Carmen Márquez (por los docentes de Plástica de San Rafael) seleccionó los 20 mejores trabajos.
“Todos tenemos derecho a un ambiente sano y ante esta realidad que preocupa a toda la humanidad sobre el deterioro y destino de nuestro planeta, me pareció interesante participar como jurado en la selección de obras realizadas por adolescentes sobre esta temática”, expresó García Uriburu.
El destacado artista, conocido por su actividad a favor de la protección ambiental, contó también que, cuando fue a San Rafael, “tuve la grata sorpresa de ver el nivel de compromiso de chicos provenientes de zonas rurales así como de centros urbanos ante esta problemática que se nos plantea frente al equilibrio entre el hombre y la naturaleza. A partir del mes de abril podremos ver estas obras en el Centro Cultural Borges de Buenos Aires y valorar la frescura de su mensaje. Trabajar con disparadores que alerten la conciencia de los jóvenes es una buena manera de intentar cambiar la realidad futura”.
Cuando se lanzó el concurso, se entregó a cada escuela de la zona información sobre los problemas más acuciantes del planeta en general ylos de San Rafael en particular. En este caso, se planteó, fundamentalmente, la situación actual de la mina de uranio de Sierra Pintada, el impacto negativo de la megaminería o minería contaminante, la necesidad de proteger las reservas acuíferas y la deforestación.
El Complejo Minero Fabril de Sierra Pintada es una mina de uranio de explotación a cielo abierto, ubicado a 35 km de la ciudad de San Rafael, en la cuenca hídrica que abastece de agua a la ciudad y zonas aledañas a través del Río Diamante. Comenzó a explotarse en la década del 70 y fue abandonada en 1995.
En el lugar quedaron almacenados, sin tratamiento alguno, 1.700.000 toneladas de residuos radioactivos. Desde entonces, nada hizo la CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica), propietaria del predio de Sierra Pintada y que se encargó de la explotación en su momento.
Hace cuatro años la CNEA y el estado nacional intentaron reabrir la mina y continuar con la extracción de uranio, pero las acciones de la comunidad de San Rafael lograron retrasar la reapertura. Se sigue reclamando las remediación total de los residuos radiactivos y el cierre definitivo de la mina.