Vale anunció al gobierno argentino que suspende la construcción de Potasio Río Colorado. La minera brasileña justificó su decisión en que el contexto macroeconómico “no está en línea” con la idea inicial de su inversión. Dio a entender que despedirá a los empleados. La realidad sobre cómo es el compromiso del sector minero con la supuesta generación de empleo y dinamización de la economía: solo si las ganancias son las máximas con la menor inversión, a costa del saqueo y la contaminación.
Fuente: Los Andes, El Cronista y Vale
La multinacional minera brasileña Vale decidió hoy finalmente suspender la construcción del proyecto Potasio Río Colorado en Malargüe, según lo anunció a través de un comunicado.
La empresa justificó la medida en que “en el actual contexto macroeconómico, los fundamentos económicos del proyecto no están en línea con el compromiso de Vale con la disciplina en la inversión de su capital y con la creación de valor”, señaló el texto.
La compañía dio a entender además que prescindirá de los más de 4.000 trabajadores contratados ya que, dijo, “en el caso de que se reinicie el emprendimiento, será dada preferencia a los trabajadores actuales del proyecto”.
Finalmente la empresa aseguró que “continuará cumpliendo con los compromisos relativos a sus concesiones y seguirá buscando soluciones que mejoren los fundamentos económicos del proyecto, para en ese momento, evaluar su reinicio”.
Ganancias siderales, trabajadores en la calle
La minera brasileña Vale anunció el 27 de febrero pasado que distribuyó dividendos por $6.000 millones de dólares entre sus accionistas en el año 2012, retribución que es “la segunda más grande jamás hecha por Vale y la más grande entre los grandes mineras en 2012” (1).
Vale, el mayor productor de mineral de hierro del mundo, había suspendido las obras del proyecto Río Colorado a fines de diciembre para analizar su viabilidad financiera. La minera pidió al Gobierno argentino exoneraciones tributarias y una tasa de cambio más favorable a la oficial y hace dos semanas el gobierno había acercado una propuesta a la minera.
La decisión de Vale en diciembre, tomó por sorpresa hasta al propio Consorcio Río Colorado, la UTE conformada por Odebrecht (60%) y Techint (40%) quienes son los constructores de la mina y quienes contratan la mayor cantidad de mano de obra.
Hoy tienen más de 3.500 empleados, de los cuales más del 75% son mendocinos.
Consultados por Los Andes por la paralización del proyecto, fuentes del consorcio aseguraron haberse enterado a través del comunicado oficial de Vale y dejaron entrever su preocupación por los compromisos asumidos en términos económicos y financieros.
Un panorama que se veía venir
La actividad en el predio estaba paralizada desde finales de 2012 y debía haberse retomado el 7 de enero, pero eso nunca sucedió. La compañía lo estiró primero una semana, luego otra y otra más hasta que hoy finalmente tomó la decisión de paralizar las obras por las fluctuaciones del mercado internacional que repercuten en su flujo de caja.
Luego de aprobar un presupuesto anual para 2013-2014 de U$S 600 millones, la obra en el predio de Malargüe había “cerrado por vacaciones” el 21 de diciembre y licenció a más de 4.200 empleados entre contratistas y subcontratistas, que debían volver a trabajar en enero.
Vale y las empresas contratistas garantizaron los sueldos hasta marzo inclusive pero a partir de abril su destino es incierto.
El proyecto extractivo cuenta con la oposición fundada de amplios sectores mendocinos y también de la provincia de Neuquén debido al riesgo de salinización y saqueo de agua, gas y potasio que conllevaría.
(1) Ver el “Informe de Desempeño 2012” emitido por minera Vale http://www.vale.com/EN/investors/home-press-releases/Press-Releases/ReleaseDocuments/vale_usgaap_4t12i.pdf