El pedido de plebiscito presentado por el pueblo de Famatina para que se revoque el mandato a la diputada oficialista Adriana Olima fue aceptado en el Tribunal Electoral de esa provincia. La legisladora realizó su campaña en contra de la mega minería y al asumir cambió su postura y comenzó a trabajar a favor de la actividad. Es por eso que los vecinos decidieron solicitar que se revoque su mandato. La legislación riojana fija la realización de un plebiscito para que la ciudadanía resuelva la revocatoria.

Fuente: Ipodagua y diario Página/12

10/04/2012. Según se informa hace minutos desde distintos facebook de los asambleístas que están en lucha contra la minera Osisko, avalada por el gobernador Beder Herrera, “El Tribunal aceptó la presentación de los vecinos de Famatina” y le dieron ocho días a Olima para que haga un descargo. Cabe destacar que la legisladora realizó su campaña en contra de la mega minería y al asumir su cargo cambió su postura y comenzó a trabajar a favor de la actividad. Es por eso que los vecinos decidieron solicitar que se revoque su mandato.

En caso de que la diputada deba abandonar su cargo, sería un serio revés para el gobernador Beder Herrera, que mantiene una postura alineada a las multinacionales, a tal punto que, corto los fondos que le corresponden al municipio de Famatina ya que el intendente de la localidad, Ismael Bordagaray, también se opone al proyecto mega minero.

El tribunal riojano otorgó el lunes un plazo de ocho días para que la diputada Olima, elegida por el departamento en las últimas elecciones, realice su descargo al pedido de revocatoria solicitado ante el juez de paz local por 1002 de los poco más de cuatro mil habitantes que posee Famatina. “El artículo 85 de nuestra Constitución provincial pide apenas el 2 por ciento y nosotros logramos mucho más que el 20”, explicó a este diario José Luis Yoma, abogado que representa a las asambleas y vecinos.

Más allá de la defensa que realice la diputada, detalló Yoma, ese descargo “no tendría ninguna incidencia en el resultado del trámite, porque aquí nadie está haciendo un juicio de valor sobre la diputada, no se le está cuestionando su modo de pensar, sino que hay un pueblo mandante que perdió su confianza en la representante”. Por eso, lo que deberá hacer la Justicia, señaló, es “llamar a elecciones en el Departamento Famatina”. Si los que votan en contra alcanzan la mitad más uno de los votos, quedaría destituida.

Carolina Suffich, vecina y referente de la Asamblea Ciudadana de Famatina, sostuvo que “el pueblo pidió su revocatoria porque la diputada Olima no representa nuestra voluntad popular, sino los intereses internacionales de las multinacionales y del gobernador. Hay recursos que deberían ser administrados por el municipio, pero que no llegan por decisión de Beder Herrera como represalia contra el intendente Ismael Bordagaray (FpV), que sí nos acompaña en nuestra demanda y que denunció a nivel nacional la interrupción de fondos”.

La diputada Olima señaló a este diario que fue acusada por su “modo de pensar”. “Lo único que hice fue aceptar a la minería como una alternativa de producción y de trabajo como todas las demás. No quiero politizar el tema: yo trabajo, y eso lo juro, de forma responsable, comprometida y con convicción para mejorar la calidad de vida de los habitantes de Famatina. Dicen que se sienten traicionados porque no los represento y han reunido mil firmas. Está bien. Creo que ahora debería expedirse la Justicia.”

El gobernador Beder Herrera consideró la medida como una “aberración” jurídica. En tanto, el abogado de la diputada, Ramón Azulay, adelantó a Página/12 que apelará “para que se revoque o modifique el decreto de la Justicia Electoral, mediante un recurso de reposición”. Además, pedirá “que se cree otro expediente para tratar la cuestión constitucional planteada”.

“Esto es un triunfo democrático”, definió Marcela Crabbe, integrante de la asamblea de Chilecito, pueblo vecino que comparte con Famatina la base del cerro donde intenta hacer tareas de exploración la empresa canadiense Osisko. “Nos dicen que vivimos en democracia, pero se nos ignora en nuestra decisión de vivir en una ambiente sano. Olima es ejemplo de eso. Fue electa por el pueblo de Famatina, asumió en diciembre y ya está traicionando la voluntad popular de sus representados.”