LAVAR CEREBROS. Así calificaron en Famatina la medida del gobernador riojano. La campaña informativa que anunció el gobierno de La Rioja para acercar datos a la población sobre los beneficios económicos de la minería fue interpretada este sábado en Famatina como un intento de “lavado de cerebros” a la gente para que avale el emprendimiento de Osisko para extraer oro.

El sacerdote Omar Quinteros, quien integra la asamblea de Famatina, aseguró que en ese pueblo del oeste riojano la decisión de frenar las actividades mineras para implementar la campaña de concientización fue tomado con cierto “alivio”.

 

Pero, advirtió: “No creo que (el gobernador kirchnerista Luis Beder Herrera) haya dejado de lado el proyecto, de hecho recibió un fuerte respaldo de la Nación”. De ese modo, se refirió al encuentro que mantuvo el miércoles en Buenos Aires con funcionarios de la Casa Rosada y las declaraciones a favor de la minería que realizaron, entre otros, el secretario de Ambiente, Juan José Mussi.

El sacerdote destacó: “Con la marcha multitudinaria de anoche se dio una muestra de que no somos solo cuatro locos opositores” al proyecto de mega-minería en el cerro.Ante ello, dijo a radio Mitre, el gobierno dispuso una “impasse, decidió una campaña de información a la comunidad para informar sobre la minería y después volver con fuerza”.

“Vemos (a esa campaña) como un lavado de cerebro a la gente en la que va a poner todo el empeño posible para conseguir esta licencia social que no se consiguió con el pago y la compra de silencios”, añadió. Esto, describió, “fue desensillar hasta que aclare”.

Al renovar sus críticas al gobernador, dijo: “De esta clase de personas con doble discurso se puede esperar que en cualquier momento de un giro. Esa es un poquito su estrategia, esperar que se enfríe el tema”. Quinteros, quien participa activamente de las movilizaciones contra los proyectos de extracción de oro en Famatina, confió en que “no creo que logre consenso, ni comprar la licencia social”.

“El gobernador tomó decisiones apresuradas, torpes, pensando que le iba a ser más fácil, como el pueblo riojano a veces parece fácil de arriar, y esta vez se equivocó”, añadió. Asimismo, lamentó la “actitud corporativa de la obediencia debida que tienen los gobiernos con la Nación y los intendentes con las provincias. Aquí es un permanente hacer los deberes de los intendentes para con el gobernador y el gobernador para con la presidenta” Cristina Kirchner.

Por su parte, quince de las 18 intendencias de La Rioja expresaron el viernes en Aimogasta su apoyo condicionado a la política megaminera del gobierno de Herrera y pidieron la sanción de una ley de coparticipación municipal de las regalías. La reunión, convocada ayer mismo de urgencia, no contó con la participación de tres municipios claves: la capital riojana, Chilecito y Famatina.

Los jefes comunales pro-minería se identificaron como “los garantes del medio ambiente” y apoyaron el desarrollo minero porque señalaron que era una “enorme oportunidad para el crecimiento de la provincia de La Rioja, de todos los recursos que tiene y que lo podremos explotar con los recursos que generará la minería