Los pobladores de Famatina y Chilecito celebran sus primeros 3 años sin megaminería. Desde el 8 de marzo del año 2007 los vecinos bloquean un camino en el paraje conocido como «Peñas Negras», en la provincia argentina de La Rioja. El sendero, ubicado a unos 7 kilómetros de la ciudad de Famatina y a 2.800 metros de altura, se comunica con el campamento minero donde la corporación Barrick Gold iba a iniciar uno de sus emprendimientos extractivos.
Fuente: Radio Mundo Real
«En ese lugar nosotros hemos decidido instalarnos y construir una garita, colocar una barrera y decirle a la Barrick […] que se fuera», recordó Jenny Luján, militante de las asambleas ciudadanas de Chilecito y Famatina.
El último fin de semana, con motivo de la celebración de un nuevo aniversario sin actividad minera, los pobladores realizaron un encuentro o tinku con música, micrófono abierto, muestra de fotos y proyección de videos.
El proyecto de Barrick en la zona consistía en retomar la explotación de una mina de oro abandonada 100 años atrás, cuando el mineral era exportado a Europa. «Nada de ese oro, nada de lo que sacaron quedó -aclaró Luján-. Acá quedó la expoliación, quedó la enfermedad, las viudas, los pueblos empobrecidos totalmente».
Si bien el camino permaneció cortado las 24 horas durante el primer año, en la actualidad el bloqueo es intermitente debido a las bajas temperaturas que se viven en el lugar y al cansancio que implica para las personas sostenerlo.
Luis Beder Herrera, gobernador de la provincia, es señalado como «el lobbista más importante» de la industria. En lo que Luján consideró una «jugada política» aprobó -el mismo día que comenzaban los cortes- una ley que prohibía la minería con el uso de sustancias químicas.
Por entonces, Beder Herrera se desempeñaba como gobernador en reemplazo del destituido Ángel Maza. «Esa ley fue derogada una vez que asumió como gobernador y le abre las puertas a las mineras», apuntó Luján sobre el giro en la actitud del mandatario provincial una vez electo en los comicios posteriores.
«Cuando comenzamos con el corte lo pensamos para una semana, no más de una semana, pero hubo tanta fuerza, tanta energía… y la decisión de todos fue darle continuidad», agregó Luján, docente en ambas ciudades del norte argentino.
«Fuimos entendiendo que Barrick no se iba, que Barrick salió del campamento pero sigue operando», explicó. Los vecinos presumen que la minera estaría esperando la construcción de un camino alternativo que le permita dar continuidad a sus operaciones.
«Vamos a dejar que terminen la construcción de ese camino, que lo asfalten y luego, sin duda, vamos a iniciar un corte», dijo la activista.
* Activistas, comunidades y movimientos sociales pueden comunicarse con nuestros corresponsales en Argentina Raquel Schrott y Ezequiel Miodownik.
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