Hace apenas un mes atrás,  reflexionábamos  sobre ciertos discursos que enmascaran contradicciones y falacias pero que tanto los medios concentrados como los sectores de poder intentan imponer. Y decíamos que  el oxímoron,  como recurso lingüístico, está de moda y que el binomio “minería sustentable” es un ejemplo perfecto.

En este momento, no terminamos de definir si los funcionarios políticos han hecho carne la creencia que nos quieren imponer sobre la sustentabilidad de una actividad extractiva que históricamente ha provocado contaminación y saqueo en cualquier lugar del planeta o, si se han convencido  de que el pueblo es idiota y así nos tratan. Lo cierto es que las contradicciones y falacias no son solo discursivas sino que hoy vienen a configurar un hecho político y gubernamental: el Ministro de Ambiente, Juan Cabandié,  se reúne con la Comisión de Ambiente del Partido Justicialista que encabeza nada menos que Luis Gioja.

¿Acaso Luis Gioja está arrepentido de haber permitido la contaminación de 5 ríos? ¿O de haber dejado sin agua a comunidades en su provincia?  ¿Acaso Juan Cabandié no lo sabe?

Si ésta es la política ambiental actual, tienen el repudio absoluto de la Asamblea de Vecinos de Esquel por el NO A LA MINA.