En vista de las intenciones del gobierno nacional de construir una planta de energía nuclear en la provincia de Rio Negro, sumado al actual desarrollo del Plan Nuclear Argentino, consistente en extraer, enriquecer y procesar uranio para comercializar en mercados internacionales, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos objeta estos planes teniendo en cuenta los antecedentes de riesgo de estas actividades.
El legado de contaminación y abandono resultantes de la minería y procesamiento del uranio en todo el país, el riesgo para acuíferos subterráneos y de superficie, el almacenamiento de grandes volúmenes de uranio empobrecido y combustible nuclear agotado, el transporte de material tóxico y radiactivo por rutas argentinas, el legado a largo plazo de contaminación ambiental, la imposibilidad práctica de descontaminar efectivamente y de forma segura los residuos radiactivos, la falta de seguros que protejan la integridad y propiedad de la población ante accidentes nucleares, la tristemente larga lista de enfermedades resultantes de la exposición a materiales tóxicos y radiactivos, todo esto sumado a la experiencia negativa de desastres y contaminación de la energía nuclear sufrida en otros países, más la certidumbre que existen en este momento alternativas válidas para la provisión de energía no contaminante.
Por lo tanto, y teniendo en cuenta los derechos humanos básicos reconocidos por nuestra Constitución y acuerdos internacionales, la APDH se pronuncia en contra de los planes del gobierno, tanto para la creación de nuevas centrales nucleares como para la continuación del plan nuclear argentino con su secuela de destrucción ambiental y enfermedades.