“Es imprescindible aportar claridad ante tan oscuro panorama, debemos informar cuales van a ser las consecuencias del ecocidio”, indicó el ex guardaparque Alejandro Beletzky. Llama la atención la absoluta impericia de los Equipos Técnicos Ante Catástrofes (ETAC) que es el grupo elite para catástrofes de la Policía de Córdoba que en lugar de resolver incrementan los incendios. La esponja verde de la provincia va a desaparecer. Las sospechas sobre el interés de incendiar el bosque nativo son muchas, como por ejemplo, el corrimiento de la frontera agropecuaria o la construcción de una autopista como parte de la “Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana” (IIRSA) que es una infraestructura de la devastación.

Por: Conclusión.com.ar

Todas las semanas se emite por el canal de YouTube de Conclusión un ciclo que busca acercar la realidad, para poder interpelarla profundamente. Es por ello que Catalejo, a lo largo de treinta minutos, aborda diversos temas ligados a la actualidad, cultura, salud, política, opinión e investigación, tratando de amplificar en todos los casos, un imprescindible debate.

En este capítulo, Gisela Gentile y Alejandro Maidana dialogaron con Alejandro Beletzky, quién se desempeñó durante décadas como guardaparque y cuenta con amplios conocimientos de combate con el fuego. Los dantescos incendios acaecidos en la provincia de Córdoba, impulsan un debate necesario sobre cual es el rol del estado en torno a la prevención y control de los mismos.

Todo fuego es político, por ello la compleja situación que atraviesa el territorio serrano, amerita un análisis sin medias tintas para poder desenmarañar un intríngulis que busca ser reducido a tan solo una chispa. En los últimos días, la zona norte de Córdoba se convirtió, nuevamente en una trampa infernal. Por ello, vuelven a imponerse una serie de respuestas que buscan contar con una respuesta tan sólida como necesaria.

El ETAC (Equipos Técnicos Ante Catástrofes,) es el grupo elite para catástrofes de la Policía de Córdoba, depende del Ministerio de Seguridad y trabaja junto a los bomberos. Pero, sin embargo, y a pesar de su edulcorado curriculum, se han viralizado denuncias que incriminan a estos equipos y los sindican de prender fuego en muchos lugares y abandonarlo, reproduciendo el incendio.

¿Cuál es su misión? ¿Por qué los vecinos confían en los brigadistas y no así en el ETAC? ¿Los dueños de la tierra buscan seguir expandiendo la frontera agropecuaria? ¿Córdoba va camino a ser un desierto? Alejandro Beletzky en su amplio derrotero como guardaparque, ha tenido que enfrentar importantes focos ígneos, consultado sobre la dantesca realidad que atraviesa el monte cordobés, indicó que “es imprescindible aportar claridad ante tan oscuro panorama, debemos informar cuales van a ser las consecuencias del ecocidio”.

El cambio climático está en marcha hace tiempo, pese a que el actual presidente de la nación lo niegue. Sin prevención, y con escasas luces a la hora de la contención, los damnificados parecen tener que enfrentarse no solo con el fuego.  “Como dijo el biólogo afincado en Traslasierra Daniel Emmerich, no es la temporada de incendios, es la temporada de los incendiarios. Cabe destacar que esta temporada ha sido exacerbadamente incendiaria, este es el primer aspecto. El segundo tiene que ver con la inexistencia temprana del foco, ya que esto implica tener desplegados en el terreno torreros, patrullas desplegadas por toda la zona crítica para advertir la aparición de humito y atacar el primer foco. Cuando las brigadas llegan con el fuego expandido, ya es tarde”.

Alejandro Beletzky sostiene que de no existir un primer ataque al fuego entre los primeros 25 o 30 minutos del comienzo del mismo, el resultado no podrá ser otro que dantesco. “Si a lo mencionado le sumamos calor, viento y sequedad, la combinación es explosiva. Pero claro, no podemos dejar afuera otra situación que aporta para que el panorama sea desolador, la falta de equipamiento y el personal de la ETAC prendiendo fuegos sin ningún tipo de criterio y supuestamente como contrafuego, es una aberración”.

ANEXOS:

1- Manual de Formación de Incendios Forestales para Cuadrillas – Gobierno de Aragón – Departamento de Medio Ambiente

2- Publicaciones del Prof. Dr. Raúl Montenegro, Biólogo que afirma:

En los incendios de la provincia de Córdoba, que ya consumieron 69.000 hectáreas, Montenegro indicó que “además de quemar viviendas y sueños, los incendios disminuyeron dramáticamente la ya reducida biodiversidad de la provincia. Apenas queda, por ejemplo, menos del 4% de bosque nativo en buenas condiciones de conservación. A pesar de esto siguen dañándose con total impunidad, y una repetida impericia de los gobiernos, las fábricas serranas de agua, de suelos y de resistencia al cambio climático global”. Agregó que las 69.000 hectáreas quemadas este año “se suman a las más de 320.000 quemadas en 2020 durante la deplorable gestión ambiental de Juan Schiaretti. Se quema a una velocidad notablemente mayor que la capacidad de los ecosistemas para regenerar biodiversidad. Porque debe quedar claro, La biodiversidad no se planta. Solo puede ser reconstituida por los ambientes de alta biodiversidad que aún quedan sin alterar. Solo la llamada sucesión ecológica secundaria puede reconstruir lo ambientalmente roto por fuego y desmontes”.