Al mejor estilo de los gobernantes divorciados de su pueblo,  Mariano Arcioni afirma ahora que la oposición a  la megaminería conforma un sector de “egoístas e hipócritas que no se preocupan por el trabajo” . Arcioni está proyectando en los demás aquello que lo caracteriza.
Tenemos muy clara la operación político-mediática en la que se achacan al oponente las propias miserias; operación de doble sentido en la que a la vez que se pretende descalificar al otrx también se pretende blindar la inoperancia y las intenciones propias.
 

Por Asamblea Noalamina Esquel

La situación Chubut

Mariano Arcioni  fue el Vicegobernador de Mario Das Neves desde 2015  y asume la gobernación tras su muerte en 2017.  Es electo Gobernador en 2019 con el 39% de los votos con la firma de paritarias muy favorables a los trabajadores (que luego no cumple) y un discurso de campaña antiminero contrario al proyecto de zonificación que impulsa para la meseta prácticamente desde que asumió.  Esta síntesis demuestra que Arcioni tiene muy claro qué es lo que el pueblo quiere. Demuestra también que lo que el pueblo quiere no forma parte de su plan de gobierno.

Los paros y movilizaciones que se han sucedido así como las denuncias por violencia institucional y vulneración de derechos  y algunas acciones judiciales han logrado poner un freno a la decisión legislativa de aprobar el proyecto de Mariano Arcioni, no así sus intenciones que son las del sector minero.

En este momento, el gobierno de Mariano Arcioni enfrenta un amparo judicial presentado por comunidades originarias de la meseta chubutense por no respetar el Convenio 169 de la OIT, una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos realizada por APDH, la férrea oposición ciudadana a la megaminería que se traduce en multitudinarias movilizaciones, los justos y permanentes reclamos de trabajadores activos y pasivos por sus salarios atrasados  y, seguramente, la confrontación interna en el partido político con el que compitió para llegar al poder y del que hoy dice ser parte.

Seis años de desgobierno propio (2015-2021) que se suman a las tropelías cometidas por el dasnevismo y demostradas en la justicia y a los ¿10? ¿20? ¿30? años anteriores sin políticas provinciales para la generación de empleo,  trabajo genuino o apoyo a producciones verdaderamente sostenibles. Décadas de desprecio a las y los pobladores del Chubut profundo negándoles el agua que está bajo sus pies y el derecho básico a los servicios públicos.  Décadas desmantelando la estructura estatal de la mano del sector minero y utilizándola para negocios privados.

Hablemos en serio  de “egoístas e hipócritas que no se preocupan por el trabajo”…

 

Minería, economía  y trabajo

Las exportaciones de un bien no renovable están atadas a las fluctuaciones del mercado, al mayor o menor precio internacional. Lo sabemos en Chubut porque es lo que sucede con el petróleo. Al igual que la explotación del petróleo, la megaminería consume otros bienes no renovables que tienen un valor  inconmensurable, como el agua.  A diferencia de la explotación de petróleo convencional, las explotaciones megamineras tienen una vida útil corta.

Dice Margarita Moscheni, investigadora de Conicet,  al analizar el caso San Juan: “Lejos de afianzar una estructura comercial exportable que dinamice la industria local y nacional, las inversiones megamineras le imprimen vulnerabilidad comercial en la canasta exportable. La concentración de las exportaciones en un solo producto (en San Juan 70% de las ventas externas corresponden al envío de oro) aporta fragilidad, ya que depende de las fluctuaciones en el mercado internacional de un solo producto (el oro), y del comportamiento de una sola empresa (Barrick Gold). Evidencia un delicado modelo de base exportable que permitió un rápido crecimiento económico (el mismo capaz de poner en jaque a la economía provincial en una crisis), y un proceso de desarrollo sustentable débil y enclenque para el territorio.”

Y agrega, en el mismo trabajo de investigación:

1-  “… en el total provincial [la minería] es una de las de menor participación en la estructura laboral. Todas las empresas vinculadas a la rama de minas y canteras (incluidas las no metalíferas) absorben 3.302 sanjuaninos, lo que equivale sólo a 3.8% del empleo local en el primer trimestre de 2016, y menos de 2% de la PEA provincial. Una cifra realmente pequeña para una actividad económica que se aparecía como la gran fuente generadora de empleo.”

2- “En 2017 el intendente de Iglesias (Departamento en el que se encuentra Veladero) afirmó que de 5 mil personas que alcanzan la población económicamente activa, 3 mil están desempleadas, es decir, 60%. En Calingasta (Casposo) el desempleo asciende a 35%, mientras que en Jáchal (Gualcamayo) a 20%.”

3- “También se transformaron las relaciones laborales, creció la tercerización del empleo. Su búsqueda es delegada en consultoras y empresas de servicios eventuales, tales como Manpower, Orico y BTZ Minera. En minas como Bajo La Alumbrera, Veladero y Gualcamayo se registra un alto nivel de tercerización laboral, lo cual ha implicado la proliferación de los llamados ‘contratos a prueba’ y la exención de responsabilidad de las empresas mineras frente a eventuales despidos”

4- “La década 2005-2015 da cuenta que los indicadores de empleo, exportación y regalías no arrojan cifras económicas de incidencia positiva en el territorio, por el contrario se abrió un proceso de conflictos socioambientales originados en daños irreversibles.”  que en Chubut ya existen desde hace décadas.

Las conclusiones del trabajo son demoledoras, afirma que “no es una actividad que dinamice la economía provincial. El crecimiento económico es un discurso que se utiliza sólo para legitimar la actividad. Los datos de empleo, exportación y regalía demuestran que no es suficiente como para garantizar el bienestar de la población a largo plazo.”

Que el gobernador Mariano Arcioni sea “un ferviente defensor del proyecto” de zonificación, tal como ha declarado, pone en evidencia -una vez más- a qué intereses sirve. No son los del pueblo indudablemente.

La forma de reproducción del capital extractivo está vinculada a la acumulación por despojo. La crisis financiera -y de diseño- que tiene Chubut genera un contexto en el que pretenden justificarse algunos negociados como si fueran un manotazo de ahogado hasta para programar más y nuevos beneficios que tiene el sector minero tal como lo anuncia el Secretario de Minería Hensel: créditos, menos retenciones y devolución del IVA.

Sigamos hablando de egoístas e hipócritas…

Bibliografía:  Moscheni, Margarita, La minería y el desarrollo insostenible. El estudio de caso en San Juan, Argentina

http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0301-70362019000100113&lang=pt#B5 

 

Enlaces vinculados:

La megaminería NO promueve el desarrollo local. Parte I

 

La megaminería no promueve el desarrollo local. Parte II