Como hace 150 años, hoy estamos frente a la práctica de la imposición de una cultura sobre otra. Históricamente, con un accionar repetitivo anterior y contemporáneo al estado argentino se trastocaron las vidas de millones de personas que habitaban estas tierras, el Abya Yala.

Por Unión de Asambleas Ciudadanas de Chubut UAC Ch
El paso del tiempo no melló la violencia ejercida, el pueblo mapuche tehuelche fue llevado a la muerte, la enfermedad y el desalojo forzado.

Durante más de un siglo se recurrió a la manipulación de hechos históricos para avalar una política de subyugación y saqueo en busca de nuevas tierras y “recursos”.

El avance del “progreso” trajo enfermedades y posterior muerte, recientemente Cristina Lincopan del Lof Gelay Co, fue la primera víctima del fracking en nuestro país.

La persecución ideológica y judicialización de quienes habitan este territorio, fueron maltratados y desalojados compulsivamente por generaciones, inclusive antes del nacimiento del estado argentino. Hoy es un caso emblemático, la acusación de una autoridad mapuche como Relmu Ñamku, acusada por intento de homicidio, también están procesados Mauricio Rain y Martín Maliqueo quienes forman parte de las veinte comunidades afectadas por el yacimiento de petróleo no convencional Vaca Muerta.

En Chubut se viven las mismas circunstancias con los Lof en resistencia de Cushamen que recuperaron tierras al magnate Benetton instalado de manera irregular en las nacientes de una cuenca hidrográfica y que sufrieron la represión y persecución, como así tambien una campaña mediática discriminatoria.

El avance de los proyectos mineros son otro ejemplo de avasallamiento. En Santa Cruz el lonko de la comunidad Limonao fue vilmente engañado. Aprovechándose de su adicción y analfabetismo intentaron adueñarse de la propiedad de la comunidad donde se piensa instalar un emprendimiento de uranio.

En Chubut un cementerio mapuche, territorio sagrado, fue trasladado mediante artilugios de la politica, ya que se encontraba ubicado sobre el yacimiento de plata y plomo denominado Navidad.

No menos indignante es la desaparición en democracia de Reimundo Pino, hijo de la autoridad mapuche Hortensia Huicha, quien participa activamente de la lucha contra la megaminería y denunció públicamente la sequía en la meseta chubutense a partir de la intromisión de Pan American Silver en la zona.

Por último, recordamos el papel de la justicia frente al amparo contra el fracking presentado por Aucan Raihue Pintihueque, a quien no le reconoció su identidad mapuche, limitando así su derecho a la defensa del agua y la autodeterminación de los pueblos.

Todo accionar de dominio es repudiable e ilegítimo, como lo es esta movida gubernamental legislativa que no representa la cosmovisión de los pueblos originarios, no respeta pactos internacionales como el 169 de la OIT e invisibiliza su historia negándose sistemáticamente a escuchar sus decisiones.

Instamos a la sociedad a reflexionar y luchar por un país multicultural. Hagamos realidad el respeto por los derechos humanos actuales y no sigamos siendo cómplices de la imposición de un modelo autodestructivo.

Todos somos Relmu
Todos somos agua

Noviembre 2015