Algunos datos de la realidad que El Ancasti pudo comprobar en Andalgalá revelan el escaso impacto económico que dejó hasta hoy la actividad en el principal departamento minero: los pocos puestos de trabajo que se generaron en la comunidad y la desilusión de los proveedores mineros que tenían cifradas esperanzas en la venta a las grandes empresas.
Fuente: diario El Ancasti
27/08/2011. La generación de fuentes de trabajo y el mayor desarrollo de los proveedores locales son asignaturas pendientes. De 140 proveedores mineros originales, hoy apenas quedan 40.
La posibilidad de que la empresa Minera Alumbrera se haga cargo de la explotación del yacimiento de Agua Rica ha generado expectativas más que cautelosas en aquellos sectores de la comunidad que todavía esperan el derrame económico de la minería. Una parte sostiene que no quiere “repetir la historia” reciente y aspira a convertirse en protagonista del desarrollo.
Algunos datos de la realidad que El Ancasti pudo comprobar en Andalgalá revelan el escaso impacto económico que dejó hasta hoy la actividad en el principal departamento minero: los pocos puestos de trabajo que se generaron en la comunidad y la desilusión de los proveedores mineros que tenían cifradas esperanzas en la venta a las grandes empresas. Pero hay otros signos que demuestran la ausencia del componente “catamarqueño” en la empresa que hace 15 años extrae riquezas. El principal es la que sede de Alumbrera que centraliza al actividad económica generada por el movimineto administrativo está en Tucumán y no en esta provincia, como se supondría. El temor es lógico: esto podría profundizarse el día que Alumbrera asuma la explotación de Agua Rica, que a su vez había generado expectivas paralelas.
Alfredo Starecinch es un proveedor de las dos empresas mineras a través del servicio de comedor que en forma diaria brinda a un poco más de 100 trabajadores mineros. Relató que la Cámara de Proveedores Mineros comenzó a integrarse hace 5 ó 6 años como una estrategia para organizarse en el negocio. En su mejor momento, la Cámara llegó a tener casi 140 socios pero ahora apenas llegan a 40. “Al decaer la demanda, muchos se desanimaron y se fueron. En la actualidad, apenas llegamos a 40 y esto se explica por el desánimo de la gente. Yo nunca me aparté porque considero que la Cámara es la herramienta más idónea que podemos tener en el negocio minero; justamente lo que se busca es coordinar intereses”, indicó.
“Pero esto se va a potenciar porque cuando comience la demanda, muchos volverán a integrarse”, expresó Starecinch, uno de los primeros proveedores del sector minero que ya cuenta con más de 15 años de experiencia en su haber.
La confianza de Starecinch es porque en los primeros días de marzo se concretó la primera operación de acercamiento a partir de la firma de una carta de intención por la que Minera Alumbrera expresa su deseo de comprar el proyecto de oro y cobre de la empresa Agua Rica. Sin embargo, desde entonces no hubo mayor información con respecto a cuál será el proyecto que desarrollarán.
En los sectores que respaldan la continuidad de la actividad minera hay ansiedad. “Tenemos muchas expectativas porque hasta ahora no se vio reflejado, como nosotros hubiésemos querido, el impacto económico de la minería, más allá de los buenos o malos manejos por parte del Gobierno”, señaló Daniel Brizuela, presidente de la Cámara de Proveedores Mineros.
“Desde la Cámara siempre dijimos que no se vio reflejado el impacto económico de la minería”. Daniel Brizuela.