Andalgalá, Catamarca, Argentina – 30/05/07. Salí de la ciudad de Andalgalá (todavía hoy llamada Perla del Oeste Catamarqueño) haciendo dedo con diez pesos en el bolsillo rumbo al Distrito de Aconquija que queda a unos 60 Km . a las 13 horas del martes 15 de mayo de este año 2007. Llegué a Buena vista y me albergué en la casa de una conocida familia. Iba en búsqueda de saber porque había tantos casos de desmayo en niños y adolescentes de un establecimiento escolar…

El departamento de Andalgalá, sus distritos y el oeste catamarqueño están siendo “los conejillos de india” de las empresas mineras y del gobierno nacional

LA TRAVESIA:
Salí de la ciudad de Andalgalá (todavía hoy llamada Perla del Oeste Catamarqueño) haciendo dedo con diez pesos en el bolsillo rumbo al Distrito de Aconquija que queda a unos 60 Km . a las 13 horas del martes 15 de mayo de este año 2.007. Llegué a Buena vista y me albergue en la casa de una conocida familia. Iba en búsqueda de saber porque había tantos casos de desmayo en niños y adolescentes de un establecimiento escolar. El Miércoles 16 a las ocho y luego de haber revivido mi infancia alrededor de un fogón a salí a cumplir mi misión. Me dirijo al hermoso Barrio de las Rosas a donde me entrevisto con la primera persona que me indica las casas de las madres de los alumnos a las que debo entrevistar por los problemas de salud que aquejaban a sus hijos. Para ello tuve que cruzar ríos y lomadas ya que no se trata de un pueblo de casas juntas sino dispensas por la accidentada geografía del lugar, trasladándome a pie o en vehículos que casualmente transitaban por el lugar.
Esta persona me cuenta que todas las enfermedades que aquejan a más o menos doce alumnos de la Escuela N º 237 Granaderos San Martín de Alto de las Juntas del mencionado distrito tienen los siguientes síntomas: desmayos continuos, vómitos, fuertes dolores de cabeza, dolores toráxicos, ardor y dolor en la vista y supuración sanguinolenta de oídos, rigidez corporal, variación de presión arterial, mareos, pánico generalizado y crisis de nervios.
Aturdida por la narración y como si me encontrara soñando una pesadilla, ya que no tenían en ningún caso un diagnóstico certero de tales enfermedades, presumí que la muerte minera había comenzado a hacer estragos en ese lugar. Digo esto basada en lo siguiente: Minera Alumbrera tiene funcionando hace muchos años un mineraloducto que pasa por la zona y en muchos casos a escasos metros de las casas y que según testimonios dan cuenta que el mismo ha sufrido rupturas en varias oportunidades, como los hubo en Ampujaco (Belen), Villa Vil (Andalgalá). Los emprendimientos de Agua Rica y Filo Colorado que se encuentran en el Nevado del Aconquija a donde ya se hicieron y se están haciendo kilómetros de perforaciones y construcción de caminos y de donde nacen todas las aguadas y vertientes que usa toda la zona aledaña al mismo, se encuentran a 8 Km. aproximadamente del lugar a donde me encuentro, además soy conocedora por dichos de geólogos y distintos directivos que tuvieron dichas empresas ( y que muchos de los cuales renunciaron a seguir trabajando por tratarse de proyectos sucios e inviables (decían) por cuanto en el lugar existe el mercurio el uranio y el plutonio y otros minerales que emanan gases y despiden radioactividad y que en todos los lugares en que se han llevado a cabo explotaciones mineros a cielo abierto ha producido los mismos efectos devastadores, no es casual que este lugar este exento de ello.
En ese momento pensé en mi querida ciudad de Andalgalá, en lo que les espera a mis vecinos que fueron seducidos y anestesiados por las dádivas de las empresas mineras y las promesas de los circunstanciales gobernantes y legisladores hijos de mi amada tierra.
Asi es que a las 12 del mismo día entrevistó a la primera mamá( no voy a dar nombre para evitar que las callen las empresas mineras, o sean amenazadas por los políticos), quien desesperada en llanto y ávida de auxilio me cuenta: “Cuando me avisaron y fui al hospital a verla a mi hija, parecía como muerta porque estaba rígida, dormida”, “ella siempre anduvo bien y nunca tuvo problemas de salud”, “mientras estaba en el hospital los vi llegar a los otros chicos de la Escuela que llegaban con los mismos síntomas y quedaban internados, a otros directamente los mandaban de la escuela a la casa a donde igual se desmayaban”, “a mi hija la llevé a Tucumán a donde los médicos le descartaron epilepsia o problemas neurológicos y le dieron un diagnóstico presuntivo”, “ahora ella está medicada con tranquilizantes” agrega, la pobre madre: todos los chicos entraron en un pánico y algunos han abandonado la Escuela.
Las entrevistas con las seis madres restantes son casi de idéntica narración y drama y habrían comenzado a ocurrir en el mes de febrero del presente año continuando hasta la fecha, sin descontar que hay casos raros de enfermedades nunca antes vistas en personas mayores y en otros niños como leucemia y cáncer, similares a los que se registran en la ciudad de Andalgalá, Belén y Santa María, y que son minimizados y ocultados por las autoridades provinciales gubernamentales y eclesiásticas.
A una de las entrevistas la tenía que realizar en un lugar llamado ” La Cañada “, ignorando que tenía otro nombre: “Pisavil”. Allí fue enorme mi sorpresa y sentí una triste impotencia al ver tamaño despliegue de maquinarias en el lecho del río, trabajando porque se había roto ese día antes el ducto que lleva el concentrado de mineral a Tucumán, vi el movimiento de camionetas mineras y hombres vestidos de blanco como con trajes de astronautas que andaban en lugar trabajando todavía.
Sin hablarles de la minería y la contaminación que esta provoca advertí que esas pobres madres IGNORAN sobre la gravedad de sus efectos contaminantes y me sentía impotente y desesperada de ver a donde llega la ambición humana, la hipocresía e indiferencia de quienes nos gobiernan desde las distintas instituciones tanto nacionales como provinciales.
Hay sobradas muestras de que la minería contamina empobrece, enferma y mata; hay diócesis pastorales de otros países que ya se pronunciaron en contra; hay leyes mineras que no las quieren hacer cumplir aquí en Catamarca; los derechos humanos del presidente argentino le sirvió para serlo únicamente y los sigue usando para seguir manteniendo el poder; el obispo Miami de Catamarca pide conciencia minera al pueblo de Catamarca, en lugar de pedir conciencia por la vida, por el agua que es la vida. Este es nuestro pastor?
Y dejo esta pregunta para que se respondan Uds., si leen esta triste nota. ¿Cual es la diferencia entre prohibir el aborto como lo hace la Iglesia Católica y que ésta permita y avale la minería a cielo abierto como política de estado, cuando hoy en Aconquija ocurre esto, o cuando en Andalgalá, ya no solo hay nacimientos antes de término o deformes, sino que ya directamente no se forman los fetos?
Lo único que podía hacer por ellos era tratar de hacerlos llevar de alguna forma a la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca, para que los vean en el hospital de niños Eva Perón, era lo único que podía hacer en ese momento y con un nudo en la garganta regresé Andalgalá.
ACONQUIJA, ANDALGALÁ, ARGENTINA necesita hoy, ya, ayuda pero de verdad necesita conciencia de su mismo pueblo, sin meter en el pueblo a la basura de gobernantes y legisladores genocidas, entregadores que desgraciadamente elegimos para que nos gobiernen. Que el llanto, la congoja y desesperación de estas madres y el futuro de sus hijos y de todos los argentinos, no sean silenciadas por el falso progreso de trabajo y bienestar ofrecido por las mineras y sus cómplices representantes argentinos. No permitamos que el mapa acuífero argentino se contamine con los drenajes ácidos de las explotaciones mineras.
Defendamos el agua y la vida de nuestros hijos.

JUANA ESTHER CABRERA
Asistente social
(00.54) Teléfono: 03835 15525746

Hoy, miércoles 30 de mayo en un intenso frío llegaron estas pobres madres y sus hijos a la ciudad de san Fernando del Valle. de Catamarca, habían conseguido que el intendente de Aconquija les proporcionara un colectivo. A la mañana fueron tratados en el hospital de niños Eva Perón a donde me junté con ellos, y se van a quedar hasta del día viernes si Dios así lo quiere, algunos son atendidos en el mencionado hospital y otros en el Hospital San Juan Bautista.
Debo agradecer la preocupación y atención que les brindaron, como así también agradecer especialmente a una persona que se acercó a mi y me dijo: “la felicito por lo que está haciendo, pero por favor le pido que ya, de difusión y haga conocer de todo esto, porque ud corre peligro. y agregó: no quisiera verla en las necrológicas”.
¿Será que alguien está molesto por lo que yo estoy haciendo?. Estoy cumpliendo mi misión de hija de Dios, de cristiana, de ayudar al prójimo como me enseñaron los curas.
Por si esta advertencia fue en serio, RUEGO DIFUNDIR ESTO y que los medios de comunicación que tienen tanto poder y nos están ayudando desde distintos puntos del país investiguen en que termina todo esto. No quisiera que esta pobre gente se vuelva a su casa, con un: “señora: su hijo no tiene nada”.
GRACIAS