Luego de que un juez ordenara suspender las actividades en el emprendimiento minero Agua Rica, de la minera Yamana Gold, los vecinos se tranquilizaron tras protagonizar graves incidentes en la noche del lunes. Los ambientalistas están decididos a que no comience la explotación en el megayacimiento de cobre y oro.
Fuene: Primar Fuente
19/02/2010. Luego de los desmanes y la represión desatados el lunes por un conflicto que enfrentó a asambleístas ambientales con la policía, la paz volvió a Andalgalá, la ciudad ubicada al oeste de la provincia de Catamarca.
Allí, los integrantes de la asamblea popular del Algarrobo fueron desalojados el lunes del corte que mantenían en el camino del Chaquiago para impedir que la empresa canadiense Yamana Gold Inc siga con las obras para iniciar para la extracción de oro, plata y molibdeno prevista para el 2012 mediante el proyecto Agua Rica.
Pese a la orden librada por el juez de Minas de Catamarca, Guillermo Raúl Cerda, que suspende “hasta nuevo aviso” las actividades de la empresa, los vecinos volvieron al corte del camino comunal.
“No abandonamos la asamblea al pie de la ruta hasta que se vayan de acá”, dijo este miércoles Urbano Cardozo, uno de los asambleístas procesados por la fiscal Marta Nievas a raíz de los desmanes producidos el lunes, citado por el diario Crítica de Argentina.
En la protesta que el martes reunió en la plaza de la ciudad a cinco mil personas, según los pobladores, se reclamó la renuncia del intendente José Perea y de la cúpula policial. “Se tienen que ir el intendente y el comisario y si es necesario el gobernador -Eduardo Brizuela del Moral- también”, finalizó el vecinalista.
Mientras tanto, la totalidad de los detenidos fueron liberados durante la jornada del martes y solo quedan dos heridos internados, fuera de peligro.
Por su parte, a través de radio Ancasti, el docente Roberto Cecenaro bramó: “El pueblo se hartó se tanto manoseo, de tanta patraña y salió a la calle, porque estaba viendo en Andalgalá el horror que era haber traído todos los grupos de policía de la provincia para que nos masacren a palos. Hay más de 300 personas heridas. La gente le dijo basta a este gobierno adicto a la minería, a este gobierno municipal, a este gobierno provincial, a una justicia vergonzosa”.
“Espero que este gobierno de la provincia, que es el principal responsable de los hecho trágicos que nos tocó vivir, se haga cargo en serio de esto que el juez (de Minas, Guillermo) Cerda tomó como una decisión momentánea para calmar los ánimos, pero esto no se va a calmar sino hay una medida de fondo”, opinó acerca de la intención de los ambientalistas de prohibir la minería en Andalgalá, a través de una Ordenanza. Según dijo, intentarán hacer caer la explotación de los emprendimientos Agua Rica y Filo Colorado.
Luego, Cecenarro también cargó contra el intendente Perea y lo responsabilizó por los daños perpetrados en el municipio (rotura de oficinas y otros desmanes). Así también criticó el uso que realizó Perea de las regalías mineras y el desfasaje -según aseveró- de 80 millones de pesos.