Los trabajadores de las empresas estatales de aluminio y hierro de Venezuela entraron el martes en su segundo día de protestas por el incumplimiento de los compromisos salariales asumidos en un contrato colectivo y por las “precarias” condiciones laborales.

 

Fuente: AFP
06/10/2009. Desde el lunes en la mañana, unos 2.000 obreros de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), que agrupa a las empresas del sector minero en el país, se han sumado a estas acciones que “piden los recursos para cumplir con los beneficios laborales”, dijo a la AFP Henry Arias, dirigente sindical.

Arias indicó que en la manifestación, que se desarrolló frente al edificio sede de la CVG, fueron arrestados “cinco dirigentes sindicales” por la Guardia Nacional, que custodiaba la zona.

Mineros en luchaSegún la prensa local, el arresto se habría producido cuando los representantes entraron al edificio de la CVG para buscar al ministro de Minas, Rodolfo Sanz, quien “no respondió a la petición del grupo”.

Estos cinco detenidos se suman a otro dirigente, Rubén González del sindicato de Ferrominera, que fue arrestado la semana pasada por supuestamente haber promovido disturbios en una de las plantas de la empresa.

Según Arias, “el gobierno va a decir que estas protestas responden a fines políticos para así tratar de librarse de sus responsabilidades”.

En agosto, el presidente venezolano Hugo Chávez anunció que las cinco empresas públicas de aluminio recibirían un total de 250,4 millones de dólares provenientes del fondo financiero chino-venezolano, que firmaron ambos gobiernos en 2006 con un capital inicial de 6.000 millones de dólares.

Mineros venezolanos en huelgaArias aseguró que “los recursos no terminan de bajar, mientras los trabajadores dan el todo por el todo” pero la directiva de Alcasa, una de las empresas de aluminio, sostuvo que se ha “construido un plan coherente para la recuperación del sector”, sin detallar los montos a invertir.

El plan busca en una primera fase “el sostenimiento de las operaciones” para luego “recuperar las plantas y a su vez incrementar la producción en cada una de las empresas”, describió César Aguilar, presidente de Alcasa.