El Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo) informó que un equipo conformado por miembros de la organización estuvo en la comunidad de La Piñita, municipio de Maimón, en labores de observación del impacto ambiental sobre el río Maguaca como consecuencia de la explotación minera que realiza la empresa multinacional Barrick Gold y contactó que ha convertido el mencionado afluente en una cañada contaminada o “cañada del diablo”.

 

Fuente: El Nuevo Diario
La información la ofrecieron el profesor Víctor Romano y Raúl Monegro, secretario general Nacional y vocero nacional del Falpo, respectivamente, mediante un documento hecho público en el que dan cuentas de las de los resultados de sus observaciones hechas por la comisión del Falpo, para lo que fue escogida la misma área que el año pasado fuera visitada por otra comisión de la organización, con la finalidad de comparar visualmente y mediante fotografías la realidad de entonces con la de ahora.

En el citado informe, el Falpo afirma haber recibido informaciones confidenciales de parte de empleados de la empresa minera acerca de los trabajos que realiza la empresa Barrick Gold en la referida zona.

Dice la entidad, con dicho informe busca llamar la atención de las sociedades ecológicas, los grupos populares, las asociaciones campesinas y del pueblo en sentido general, sobre la gravedad de la contaminación e inminente desaparición del río Maguaca, al menos que el pueblo logre con su lucha que la Barrick sea nacionalizada.

Dice el Falpo que áreas montañosas han sido removida con maquinarias, arrasando la vegetación del lugar para construir carreteras para el desplazamiento de equipos pesados, una de las cuales corre paralela al lecho del río Maguaca.

“Desde abril del año pasado a esta fecha el desmonte ha cobrado una mayor área, debido a que se han intensificado las construcciones, la Barrick comenzó la explotación de los metales, mientras continúa labores de explotación en la zona, por lo que ahora el impacto de la contaminación en las aguas y los árboles es más fuerte, además de ser notable a simple vista”, afirma el Falpo.

Señala la organización que dentro de su concesión minera, la empresa transnacional ha colocado en los caños unos tubos gigantescos cuya descargas de desechos líquidos que van al cauce del río Maguaca, colocando en los alrededores cintas amarillas en las con la palabra “cuidado” escrita repetidamente para advertir sobre el peligro.

La entidad popular indica que además del Maguaca, otros ríos y arroyos de la zona, como arroyo Mejita, arroyo Llagal, arroyo Naranjo, El Caño, Fátima, entre otros, de caudales permanentes y que le sirven de afluentes,están igualmente impactados por la contaminación producida por la Barrick, lo que a su juicio hace que la situación sea “más grave y compleja”.

Entre las evidencias del impacto de la contaminación en el Maguaca y sus inmediaciones, el Falpo cita que las plantas de cacao se observan deshojadas, sus frutos están echados a perder y , según dieron cuentas los lugareños, los primeros mangos no sirvieron, situación que atribuyen a los efectos de la contaminación que produce la Barrick.

“El agua que corre por el Maguaca luce sucia, en ella no se no se percibe vida acuática y los árboles que se encuentran en las áreas adyacentes se notan enfermos, con evidente signos de degradación y con parte de sus ramas están secas¨, sostiene.

Resalta que tanto el Sábado Santo como el Domingo de Resurrección, la minera se encontraba estuvo trabajando como un día normal y se pudo notar cómo el polvo se levantaba y se esparcía en todas direcciones.

Refiere que informaciones confidenciales suministradas por empleados de la Barrick, indican que la empresa minera ha represado el río Maguaca río arriba y ha desviado la mayor parte de su caudal hacia un embalse mayor, razón por la que solo un chorro corre ahora por su cauce normal.

“El desvío del caudal del Maguaca es la causa de que ya no sea el río que hasta hace poco fue y se asemeje hoy más a una cañada contaminada”, afirma el Falpo.

Atribuye la desaparición de las jaibas y los peces en el río a la destrucción de la capa vegetal que permite que residuos contaminantes sean arrastrados de manera rápida y en mayor proporción por el agua de lluvia hasta que en lecho del río, donde se quedan estancados, cubren piedras, rocas y orificios que antes servían de refugios, eliminando la falta de oxigenación esas especies acuáticas.

Considera irritante que en la actualidad los habitantes de la ciudad de Cotuí confronten serias dificultades para recibir el agua potable, donde en algunos pasan meses sin el servicio de agua potable y que inclusive, los residentes en las inmediaciones de la Barrick, como en La Cerca, La Piñita y otros, se encuentre sometidos a un suministro limitado de agua potable, mientras la Barrick controla y usa a su antojo los manantiuales y las fuentes de agua limpia.

“La Barrick Gold controla todas las correntías y producción de agua en la zona. A parte de construir la “presa de cola” para el proceso metalúrgico, según la información de empleados de la empresa construye otra represa en la zona alta del río Maguaca para producir agua potable, pero no para el pueblo, sino para ellos. Mientras que en los barrios de Cotuí y las comunidades les falta el preciado líquido”, se queja la organización popular.

Dice que a los moradores de las secciones La Cerca, La Piñita, El Naranjo y Las Lagunas y otros de las inmediaciones de la Barrick, no solo el paisaje le cambió y han perdido sus propiedades y las tierras comuneras heredas de sus ancestros, sino que “viven sumidos en una constante intranquilidad por el ruido que durante las 24 horas de cada día producen las maquinarias y el movimiento de vehículos pesados que utiliza la minera, arropados por el polvo y otras formas de contaminación ambiental”.

Asegura que agua del río Maguaca abajo no está apta para el consumo humano, por lo que los residentes en La Piñita, La Cerca y demás comunidades aledañas no la usan ni siquiera para cocinar, mientras que los más prevenidos han dejado de usarla para bañarse, entendiendo que está contaminada, pero sobretodo porque dicen que les da raquiña.

Revela que el agua que están consumiendo los lugareños se la suple la Barrick de manera racionada, luego de protestas realizadas por la comunidad y la intervención del padre de la iglesia, empezaron a recibir cada familia tan solo cuatro galones dos veces a la semana, para un total de ocho galones.

José Bautista Martínez, un lugareño que poseía tierras del otro lado del río Maguaca, que hoy está dentro de la concesión minera, donde producía cacao, pero fue sacado de allí, pero fue poca cosa lo que recibió como compensación, por lo que sigue viviendo en las inmediaciones de la Barrick.

“Estamos aquí completando cuenta, porque no puede uno salir juyendo y dejar lo poco que tiene, porque entonces donde usted va tiene menos, no tiene derecho ni tiene ná, entonces va a estar más mal que aquí todavía. Solamente Dios sabe lo que estamos pasando. Es por to’ los laos que estamos mal puestos aquí con esta mina, es por to´ los lao”, manifestó José Bautista Martínez

Al referirse a la Barrick y los trabajos que ha venido realizando, Bautista dijo lo siguiente: “Esa gente trabaja profundo, primero hace perforaciones y meten unos tubos, entonces hace unos hoyos hondos como una letrina, por no echar a rodar el agua pa’los ríos, por ahí echan una agua amarilla que sacaban de las perforaciones. Pero dígame usted, todas esas aguas envenenadas se van a las venas de los ríos”.

“Ahí han estado meses y meses perforando, haciendo exploraciones y pruebas”, afirmó Martínez señalando al otro lado del río Maguaca, que divide el caserío de La Cerca de la zona de la mi mina.

Afirmó que la Barrick se ha servido de una comisión encabezan el ingeniero Virgilio Peguero, de la Dirección de Minería, y el señor Pedro Torrez y “un par de vivos más”, que falsamente han representado la comunidad, de quienes dijo han estado confabulados con la Barrick. “Nos han embroma’o s a nosotros y han acumulando fortunas ellos”, dijo. Aseguró Bautista Martínez.

De su lado, el señor Virgilio Vizcaíno, residente en La Cerca, señaló que los ruidos que provocan los movimientos de vehículos pesados gigantescos y las maquinarias que trabajan día y noche es una perturbación que no le permite el sosiego.

“Ese escándalo de noche mete miedo. Aquí no hay quien duerma a ninguna hora. Pero lo más peligroso es la polvareda. Nuestras casas se cubren de un polvo amarillo y los niños y algunos mayores se aprietan del pecho. Ese zinc se puso amarillito. Esa empresa con tanto dinero, no tienen compasión alguna”, expresó Vizcaíno tras quejarse de que la Barrick está sacando cargamento sin pagar impuestos al Estado dominicano.

La preocupación mayor de Virgilio Vizcaíno es que la empresa se encuentra en plena explotación minera y la presa de cola que contiene los desechos cianurados, por lo que las aguas están cargadas de sedimentos altamente tóxicos.

Vizcaíno se encomendó a Dios por lo que podría pasar “con ese veneno diabólico” en caso de presentarse una situación como la de hace un año, en la que un muro de la represa cedió ante la presión del agua.

Señaló que una explotación minera debe estar a por los menos diez kilómetro de la población más cercana, sin embargo ellos están a tan solo metros, tras considerar “un abuso” que se exponga a las enfermedades y la muerte” a miles de personas que viven en distintas comunidades.

La miembros del Falpo que estuvieron todo el día en las inmediaciones del río Maguaca, no alcanzaron a ver una cigüita palmera, un ruiseñor, un carpintero, un barrancolís, una tórtolas ni una cuyaya, especies eran comunes en toda el área las que al parecer han emigrado.

El Falpo considera en su informe que nunca se debió iniciar las operaciones de extracción de los minerales mientras no se pusieran en lugares seguro miles de familias que continúan viviendo en sus proximidades y sin la seguridad ni garantía de que no contaminaría las aguas de la Cuenca del Yuna, tan importante tanto para el consumo como para la producción agrícola.

Llamando a la atención de la opinión pública nacional sobre que la renegociación del contrato de la Barrick Gold con el Estado dominicano no procede, porque se trata de un engaño tan grande, que si se renegocia el país terminará inexorablemente engañado, por lo que el Falpo plantea la nacionalización de la explotación de la mina de Pueblo Viejo, Cotuí.

El Falpo concluye planteando que “con la conciencia de que el agua vale más que el Oro, porque sin ella no puede haber vida, debemos salirle al frente a la Barrick Gold, exigir al gobierno de Danilo Medina su nacionalización para que se valla del país, sino mañana será el réquiem del río Maguaca y luego veremos morir otros”.

Río Maguaca, su importancia e impacto de su contaminación

El río Maguaca es el más extenso de la provincia Sánchez Ramírez, descargando sus aguas en el río Yuna. La contaminación de sus aguas afectará todo el Bajo Yuna y la Bahía de Samaná, ya que podría arrastrar las colas en suspensión aguas abajo incluso hasta la desembocadura en la Bahía de Samaná.

El río Maguaca, aunque no es muy caudaloso, es muy importante para la zona, ya que siempre mantiene un flujo significativo, pues recolecta las aguas de numerosos afluentes de caudal permanente, como los arroyos El Llagal, El Caño, Naranjo y Fátima. La formación de El Llagal, ahora destruida por las acciones de la Barrick Gold, constituía una gran reserva de agua recolectada principalmente por este río, y que es utilizada por numerosas comunidades de la zona.

Además, la vegetación ribereña del río Maguaca, así como la de numerosos arroyos afluentes del mismo, y que han sido fuertemente impactados, constituyen pulmones importantes para toda la zona, además de ser relictos de la flora autóctona, de mucha importancia para la fauna. Con la destrucción de esa vegetación y de las fuentes de agua, se pone en peligro a muchas especies, principalmente de anfibios, la mayoría de los cuales depende del agua para su reproducción.

En esa zona se han hecho inventarios de ranas, encontrándose varias especies, principalmente de los llamados calcalíes y maquitos saltarines, de los géneros Eleutherodactylus, Osteopilus y otros. Algunas de esas especies se hallan amenazadas, y El Llagal con sus fuentes de agua constituye un refugio para las mismas. Sin embargo, con las acciones de esta destructora minera se ha causado un impacto devastador, provocando severos daños, ya sea por muerte directa, por destrucción de hábitat o provocando desplazamiento de las poblaciones.

En lo relativo a la flora, por igual, la destrucción de esos ambientes ribereños impactan fuertemente especies nativas y endémicas, algunas de ellas amenazadas y protegidas por la Ley. Tales son los casos de Candongo, la palma real, guanábana cimarrona, amacey y otras.