El proyecto de la mina de oro Cerro Blanco, que desde Guatemala afectaría aguas de El Salvador, ha sido suspendido por la empresa canadiense Goldcorp, aseguró hoy una Organización No Gubernamental (ONG) salvadoreña contra la minería. Afirman que la suspensión “no es sólo resultado de un frío cálculo comercial como asegura la empresa”, sino que también “se evidencia que existen procesos de lucha y resistencia por parte de comunidades que prefieren defender el agua y su territorio”, en ambos países.

 

Fuente: EFE
El proyecto de la mina de oro Cerro Blanco, que desde Guatemala afectaría aguas de El Salvador, ha sido suspendido por la empresa canadiense Goldcorp, aseguró hoy una Organización No Gubernamental (ONG) salvadoreña contra la minería.

La Mesa Nacional frente a la Minería Metálica dijo en un comunicado que “la semana pasada” la empresa minera “Goldcorp Inc.”, aduciendo un contexto financiero poco favorable para la inversión en minería metálica a nivel global, anunció la suspensión temporal del emblemático proyecto transfronterizo Cerro Blanco”.

La ONG demandó que en vez de suspensión haya un “cierre definitivo de la mina Cerro Blanco”, que ha estado en fase de exploración en territorio de Guatemala cercano a El Salvador.

Esta organización salvadoreña ha mantenido desde hace meses una campaña contra el proyecto Cerro Blanco, por considerar que desde Guatemala contaminaría aguas de la cuenca del río Lempa, el más caudaloso de El Salvador.

“A diferencia de lo planteado por Goldcorp, en diversas oportunidades y ante diferentes instancias de los gobiernos salvadoreño y guatemalteco, hemos presentado información que comprueba las inexactas proyecciones técnicas que hizo la empresa al solicitar los permisos de exploración y explotación”, añadió la ONG.

Afirmó que “la mina Cerro Blanco se encuentra ubicada sobre yacimientos geotermales con temperaturas mayores a 80 grados centígrados y, hasta la fecha, este es un impedimento técnico que la empresa no es capaz de superar y le deriva, por ende, en costos mayores a los proyectados”.

La mesa sostuvo que la suspensión del proyecto “no es sólo resultado de un frío cálculo comercial como asegura la empresa”, sino que también “se evidencia que existen procesos de lucha y resistencia por parte de comunidades que prefieren defender el agua y su territorio”, en ambos países.

“Las comunidades guatemaltecas y salvadoreñas, junto con organizaciones sociales de ambos países, demandamos al Gobierno de Guatemala el cierre definitivo de la mina Cerro Blanco”, agregó el comunicado de la ONG.”Al Gobierno salvadoreño, exigimos que fortalezca su posición y exigencia frente al Gobierno guatemalteco en pro del cierre definitivo de la mina Cerro Blanco”, remarcó.

Comunicado ante suspensión temporal de la mina Cerro Blanco

Posición de la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica ante la suspensión temporal del proyecto minero transfronterizo Cerro Blanco

Ante el reciente anuncio hecho por Goldcorp Incorporation, sobre la suspensión temporal de la mina Cerro Blanco, el proyecto minero transfronterizo entre El Salvador y Guatemala más avanzado, la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica, a la opinión pública manifiesta:

La semana pasada la empresa minera de origen canadiense Goldcorp Inc., aduciendo un contexto financiero poco favorable para la inversión en minería metálica a nivel global, anunció la suspensión temporal del emblemático proyecto trasnfronterizo Cerro Blanco y otros dos megaproyectos de su propiedad. La mina Cerro Blanco está ubicada en Asunción Mita, Jutiapa, Guatemala, a 14 kilómetros del Lago de Güija con el que conecta a través de los ríos Ostúa y Angué.

La Mesa Nacional frente a la Minería Metálica expresó hoy en conferencia de prensa la necesidad de suspender definitivamente, y no de manera temporal, el proyecto transfronterizo Cerro Blanco. Más imágenes AQUÍ
A diferencia de lo planteado por Goldcorp, en diversas oportunidades y ante diferentes instancias de los gobiernos salvadoreño y guatemalteco, hemos presentado información que comprueba las inexactas proyecciones técnicas que hizo la empresa al solicitar los permisos de exploración y explotación. La mina Cerro Blanco se encuentra ubicada sobre yacimientos geotermales con temperaturas mayores a 80 grados centígrados y, hasta la fecha, este es un impedimento técnico que la empresa no es capaz de superar y le deriva, por ende, en costos mayores a los proyectados.

Los costos, sin embargo, no son únicamente económicos. Tanto el gobierno guatemalteco como la empresa minera han enfrentado durante los últimos años un alto desgaste social y político ante la efectiva resistencia de comunidades de Guatemala y de El Salvador que incluso han puesto a los presidentes de ambos gobiernos a pronunciarse sobre el tema. Los procesos de contaminación producidos estarían, además, violando Constituciones Políticas de cada uno de los países y también acuerdos internacionales como el Tratado para la Ejecución del Plan Trifinio firmado por El Salvador, Guatemala y Honduras; el Convenio sobre la Diversidad Biológica de Naciones Unidas; la Convención Americana de Derechos Humanos, y el Convenio Ramsar relativo a los Humedales de Importancia Internacional Especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas.

Por lo anterior, enfatizamos que la suspensión de la mina Cerro Blanco no es solo resultado de un frío cálculo comercial como asegura la empresa. Tal como ha sucedido en el caso de la mina mexicana Peñasquito, otra de las minas que Goldcorp suspenderá en este periodo, se evidencia que existen procesos de lucha y resistencia por parte de comunidades que prefieren defender el agua y su territorio, impulsando con decisión reivindicaciones sociales y culturales.

Subrayamos que las comunidades guatemaltecas y salvadoreñas, junto con organizaciones sociales de ambos países, demandamos al gobierno de Guatemala el cierre definitivo de la mina Cerro Blanco. Su inviabilidad técnica y socio ambiental están probadas y por tanto, en lugar de proponer una suspensión temporal, debe garantizarse el cierre definitivo del proyecto minero, evitando así un desastre ambiental y político entre los dos países centroamericanos.

Al gobierno salvadoreño, exigimos que fortalezca su posición y exigencia frente al gobierno guatemalteco en pro del cierre definitivo de la mina Cerro Blanco. Y dado que la mina Cerro Blanco es apenas uno de los 49 proyectos mineros transfronterizos, este caso debería servir además para impulsar de manera urgente y a nivel regional diálogos y convenios para el manejo integral y sustentable de las aguas transfronterizas y cuencas hidrográficas compartidas.

¡Exigimos el cierre definitivo de la mina Cerro Blanco y la gestión integral y sustentable de aguas y cuencas compartidas en Centroamérica!