La empresa canadiense Kinbauri se está llevando el oro del Principado a cambio de dejar un erial de “suelos contaminados de cianuros, arsénicos, selenio, cadmio, cobre y zinc”, entre otros compuestos, según ha denunciado la Coordinadora Ecologista de Asturias (CEA), cuyos miembros no han cesado de poner al descubierto los incumplimientos y las sanciones que acumula esta compañía, que “se pasa por el arco del triunfo la normativa medioambiental”, en un peligroso y turbio cóctel industrial que amenaza la ecología del entorno, afirma la citada plataforma conservacionista.
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Fuente: Asturias Hoy
Peros estos vertidos denunciados por la Coordinadora en los últimos años, solo han tenido respuesta por parte de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC). Por contra “ni el Gobierno de Asturias ni el Ayuntamiento de Belmonte han actuado a pesar de sus competencias”, según destaca la CEA, que pone de relieve que “no han abierto siquiera expediente sancionador a la minera canadiense”.
Ahora, la empresa ha anunciado que la mina de oro que la compañía canadiense Kinbauri explota en la localidad de Carlés, en el municipio asturiano de Salas, suspenderá su producción a finales de este año y sus trabajadores serán trasladados a la explotación de la sociedad filial en Boinás (Belmonte de Miranda). En total serán 65 los trabajadores traspasados.
La empresa ha adoptado este cierre temporal a la espera de que se elabore un estudio y un plan de “optimización” sobre el futuro de la explotación y ha justificado la medida por dos motivos: “la caída de la estimación de reservas y recursos” que considera “decepcionante” y por una reducción de la esperanza de vida últil de la explotación, que pasa a ser de 4 años a partir del próximo mes de octubre, frente a los 9 calculados inicialmente.
Ante esta reducción de la rentabilidad de la explotación, “parece dudoso que la compañía ponga freno a sus vertidos que exigen inversiones importantes que llevan tiempo anunciadas pero siguen sin realizarse”, advierten los ecologistas.
La Coordinadora ha vuelto a exigir a la Consejería de Fomento Ordenación del Territorio y Medio Ambiente del Principado que Kinbauri España S.L, filial de Orvana Minerals “ponga de una vez las medidas para evitar los continuos vertidos contaminantes que vienen realizando con total impunidad” con la “complicidad del Principado y el Ayuntamiento de Belmonte que les han encubierto en estos años de explotación en el yacimiento del Valle/Boinás”.
