Protesta contra Vedanta por pueblos originarios indiosEn la India, la empresa Vedanta abrirá una refinería en la montaña de los dongria kondh. El Gobierno británico y varias ONG condenan el proyecto por su brutal impacto

Fuente: diario El Mundo
22/10/2009. “La mina es la felicidad para la gente de Orissa”. La página web de la empresa británica Vedanta Resources muestra un idílico escenario de mujeres sonrientes, nuevas ambulancias, proyectos contra el sida y la malaria… que poco tienen que ver con la lucha que el pueblo indígena dongria kondh ha iniciado contra la destrucción de su montaña sagrada, Niyamgiri, por parte de esta compañía.

Vedanta, a través de su filial Sterlite, ha logrado que el Gobierno indio, tras un largo tira y afloja, le concediera en agosto el permiso de explotación de la bauxita, materia prima del aluminio, en lo que es ahora un bosque tropical único, cuya defensa por parte de los indígenas que lo habitan está dando la vuelta al mundo. A cambio, se compromete a proporcionar “fondos al desarrollo tribal”.

La empresa ya saca casi un millón de toneladas anuales de aluminio en la cercana mina de Lanjigarh, lo que incluyó la construcción, además de la refinería, de una línea férrea de 16 kilómetros, 60 kilómetros de tuberías y un municipio nuevo para 500 personas.

Un lugar sagrado

El problema es que la montaña de Niyamgiri es, desde hace miles de años, sagrada para los dongria (gente de montaña, significa su nombre), que son un subgrupo de los kondh protegido por la ley india. Además, dependen de su ecosistema para subsistir: en sus faldas cultivan frutales y huertos y recogen frutos silvestres, flores y hojas del bosque para venderlos en el mercado. Para ellos, la montaña es el trono de su Dios. “Es la esencia de su identidad, además de un lugar de belleza espectacular”, ha declarado el antropólogo Félix Padel a un periodista británico. (Pulsar para ver video)

“Si nos quitan la montaña, seremos como peces fuera del agua”, señalan ellos mismos en el documental que ha rodado la organización Survival Internacional sobre el terreno, y que presenta el jueves en España.

En sus imágenes puede verse el resultado de la refinería de Vedanta en Lanjigarh, donde sólo en 2009 han sacado 378.000 toneladas de bauxita, según su página web. Los habitantes de los alrededores aseguran que han tenido que dejar sus tierras de cultivo, contaminadas por el polvo que impregna todo, y también sus ríos están afectados.

Es por ello, y sobre todo porque Niyamgiri forma parte de su identidad cultural, que los dongria de Orissa hace meses que iniciaron movilizaciones contra el proyecto de la mina en su montaña sagrada. En algunas protestas, según Survival Internacional, hubo hasta 8.000 hombres y mujeres tratando de parar la apertura de carreteras por medio del bosque.
Condena del Gobierno británico

Recientemente, el Gobierno británico arremetió contra la empresa por su trato con este pueblo indígena y señaló que Vedanta “no consideró el impacto de la construcción de la mina en sus derechos”. Incluso la Iglesia Anglicana ha pedido que se paralice la mina, según el diario ‘The Guardian’, una campaña a la que también se ha sumado Amnistía Internacional y la prestigiosa escritora Arundhati Roy: “Si se permite a Vedanta abrir la mina en Niyamgiri, conducirá a la destrucción de todo un ecosistema”, declaró.

Desde Survival estas reacciones, sobre todo las oficiales, han sido recibidas con optimismo: “Estamos muy contentos de la intervención del Gobierno británico porque es uno de los proyectos de minería con peor fama del mundo. Vedanta ni siquiera informó a los dongria kondt de sus planes, aunque a este pueblo le corresponde el derecho, bajo el amparo del derecho internacional, de dar o negar su consentimiento”.

Se trata de un nuevo varapalo al principal accionista de la minera, Anil Argarwal: en junio ya le retiraron un galardón medioambiental en el último momento y en agsoto el ministro indio de Medio Ambiente reconoció que el proyecto no debía haberse aprobado nunca.

El jueves Survival presentará su documental ‘La mina, historia de una montaña sagrada’, que coincidirá con la primera concentración frente a la Embajada de la India en Madrid (Avda. Pío XII, 30-32) , a las 19.00 horas.

Desde Niyamgiri, los dongria piden ayuda: “Necesitamos a la gente de fuera que nos apoye, nosotros solos no podremos impedir la mina”, aseguran en el documental.