Cientos de personas convocadas por sacerdotes católicos y grupos ambientalistas se manifestaron el miércoles frente al Congreso dominicano en demanda de que los legisladores declaren reserva natural una zona en la que la multinacional Glencore Xstrata tiene previsto extraer minerales. Los sacerdotes y demás manifestantes partieron en una caravana de vehículos de La Vega, 125 kilómetros al norte de Santo Domingo, hacia la sede del Congreso para protestar y entregar sus peticiones a representantes de ambas cámaras legislativas.
Fuente: El Nuevo Herald
“Estamos asombrados y preocupados y no entendemos cómo ni por qué no se ha podido aprobar ese proyecto de ley” para declarar la zona de Loma Miranda como reserva natural, indicaron los sacerdotes y manifestantes en un documento entregado a los legisladores.
Al orar el Padre Nuestro ante una multitud congregada afuera del Congreso, el sacerdote Robinson Mejía, director de la pastoral social de la provincia La Vega, pidió a Dios: “perdona nuestra irresponsabilidad, al no cuidar de la tierra que nos has dado; perdona a los que quieren negociar con Loma Miranda, que es parte de tu creación”.
Los sacerdotes, dirigentes populares y demás manifestantes partieron en una caravana de vehículos de La Vega, 125 kilómetros al norte de Santo Domingo, hacia la sede del Congreso para protestar y entregar sus peticiones a representantes de ambas cámaras legislativas.
Insisten en la necesidad de que Loma Miranda, unos 42 kilómetros cuadrados dentro de la provincia La Vega, sea declarada como parque nacional a fin de que ninguna compañía realice trabajos mineros, por considerar que afectarían la delicada biodiversidad y la generación de agua que nutre a los ríos que irrigan la principal zona arrocera del país.
La compañía minera Falcondo, filial de Glencore Xstrata, compró en 2008 cerca de 1.380 hectáreas dentro de Loma Miranda para comenzar extraer ferroníquel a partir del 2016 durante 25 años.
La minera ha insistido que el proyecto es vital para su permanencia en República Dominicana debido a que a la mina que explota desde 1971, ubicada a unos 80 kilómetros al norte de Santo Domingo, sólo le resta una vida útil de unos cuatro años.
El obispo de La Vega, Antonio Camilo, encabezó la delegación que fue recibida por las comisiones del Senado y de la Cámara de Diputados y les advirtió que mientras la zona no sea declarada parque nacional, la población seguirá “inquieta”.
La manifestación del jueves forma parte de una serie de protestas populares después de que los legisladores desecharon este mes un proyecto de ley que declaraba la zona de Loma Miranda como reserva natural debido a discrepancias entre senadores y diputados por los términos de la pieza.
El proyecto había sido introducido y aprobado por la Cámara de Diputados, pero el Senado, aunque votó a favor de la pieza, le introdujo enmiendas para cambiar los límites del parque y recomendaciones para financiar la indemnización que el gobierno deberá pagar a la compañía minera. La cámara baja se negó a ratificar dichos cambios.
Debido a que la legislatura termina el 26 de julio y no hay tiempo para que la pieza vuelva a comisiones de estudio, el proyecto queda desechado y deberá ser reintroducido y cumplir todos los trámites en la próxima legislatura.
Reinaldo Parad, presidente del Senado, se comprometió ante el obispo Camino a que la cámara alta reintroducirá la pieza en agosto, cuando comienza la próxima legislatura, y trabajará para declarar Loma Miranda como parque nacional.
Juan José Fañas, director de operaciones de la minera, ha insistido que la eventual prohibición para explotar Loma Miranda afectará el clima de negocios del país, ya que esa empresa tiene la propiedad de los terrenos.