El gobierno derechista de Ricardo Martinelli y los indígenas panameños que protestan contra una reforma minera, llegaron este domingo a un principio de acuerdo para desbloquear las vías que mantenían cerradas desde el sábado, informó un líder de las manifestantes.
Fuente: AFP
27/02/2011. “Ya se llegó a un acuerdo”, dijo a la AFP el presidente de la Comarca indígena Ngöbe Buglé, Pedro Rodríguez.
El acuerdo consta de seis puntos donde el gobierno panameño se compromete a crear una ley que prohíba explícitamente la exploración y explotación minera en los territorios indígenas y a liberar a los detenidos en las protestas de los últimos días.
A su vez los aborígenes se comprometieron a reabrir las vías que mantenían bloqueadas desde el sábado y a participar desde el martes en un diálogo con el gobierno, cuya mediación liderará la Iglesia católica.
El documento fue suscrito por el ministro de la Presidencia, Jimmy Papadimitriu y el dirigente indígena Rogelio Montezuma, según la fuente.
En la noche del domingo una delegación gubernamental encabezada Papadimitriu se reunió por dos horas con la dirigencia de los indígenas en cercanías de San Félix, en la provincia de Chiriquí (Oeste), bastión de las protestas de los aborígenes.
“Ahora el acuerdo hay que presentarlo al pueblo y ellos decidirán si están satisfechos o no”, dijo Rodríguez, quien anunció la apertura al tránsito de los puntos que estaban bloqueados por los indígenas.
Varios miles de indígenas mantuvieron cerrados distintos puntos de la vía Panamericana, que une a Panamá con Costa Rica, en las provincias de Veraguas y Chiriquí, donde centenares de personas habían quedado atrapadas en vehículos y camiones desde hace más de un día.
Los indígenas retuvieron el domingo por varias horas a dos funcionarios en San Félix, en la provincia de Chiriquí (oeste) y el sábado protagonizaron violentos incidentes con la policía, con un saldo de varias decenas de heridos y detenidos.
El gobierno dice que con las reformas aprobadas al código minero las empresas concesionarias pagarán más regalías que se utilizarán para aumentar el gasto social, pero los sectores opositores las rechazan por considerar que atenta contra el medio ambiente y entrega a compañías y gobiernos extranjeros la riqueza del país.
La reforma fue aprobada por el Congreso el 11 de febrero, y días después promulgada por Martinelli, que trató de apaciguar sin éxito el descontento indígena con un decreto que prohíbe la extracción minera en territorios nativos.
Panamá cuenta con reservas de oro y cobre, que según las autoridades podrían convertirse en la segunda fuente de ingresos después del canal interoceánico.