En el sector de la minería se mueven intereses poderosos. Cuando el país estaba sumergido en una de sus peores crisis políticas, la clase política se tomo el tiempo para modificar el código minero el 28 de enero de 1988. La circunstancias políticas hicieron que esta modificación pasara casi inadvertida. Sus consecuencias se empezaron a sentir poco tiempo después de la invasión cuando el grupo representado por MINAMERICA recibió la concesión de Cerro Petaquilla, Minas Santa Rosa, Cerro Quema y otras decenas de concesiones para exploración.

 

Por FRENADESO

PRONUNCIAMIENTO

En el sector de la minería se mueven intereses poderosos. Cuando el país estaba sumergido en una de sus peores crisis políticas, la clase política se tomo el tiempo para modificar el código minero el 28 de enero de 1988. La circunstancias políticas hicieron que esta modificación pasara casi inadvertida. Sus consecuencias se empezaron a sentir poco tiempo después de la invasión cuando el grupo representado por MINAMERICA,(Richard, Fiffer, Julio Benedetti, Juan Pardini, Gustavo Dahlgreen, Roberto Brenes, Javier Carrizo, Roberto Boyd, Salomón Hanono, Roberto Roy – encargado ahora del METRO-, Jose´Montenegro, Luis H. Moreno III, entre otros) recibió la concesión de Cerro Petaquilla, Minas Santa Rosa, Cerro Quema y otras decenas de concesiones para exploración.

El poder económico de este grupo se ha manifestado a través de todos los gobiernos, sin importar su perfil político. Richar Fifer, por ejemplo, estuvo de representante del gobierno de Ernesto Pérez Balladares, en materia de mineria, así como también, con el gobierno de Mireya Moscoso fue nombrado Gobernador de Coclé y su copartidario Director de la ANAM. El padre de altos directivos de la Mina Petaquilla ha estado a cargo de la Dirección del Ministerio de Comercio e Industria de Coclé, área de influencia de Minera Petaquilla. Con el gobierno de Martín Torrijos, Minera Petaquilla hizo lo que le vino en gana, al margen de la Ley. PRD’s, Arnulfistas, Demócratas Cristianos, CD’s, en todos ellos esta este grupo de poder económico.

Desde la toma de posesión del Presidente Martinelli la actividad minera así como de hidroeléctricas ha sido uno de los centros de interés del actual gobierno. Martinelli se ha propuesto, sin importar los métodos y sus implicaciones, desarrollar, a toda costa, la actividad minera. El actual Ministro de Comercio e Industria así como el Vice Ministro, se han convertido en defensores de oficios de los mineros, sin importarles los daños ocasionados a las comunidades y al pueblo en general, dado que se trata de proyectos que tendrán impactos que trasciendes las comunidades. La explotación de oro del grupo de Fifer ha seguido con total impunidad. Las modificaciones a la ley minera a traves de la Ley Chorizo buscaba relajar aún más la legislación ambiental. Lo más enverosimil es que Petaquilla ha presentado estudios de impacto ambiental de categoría I, es decir, de muy bajo impacto, con la complicidad de la ANAM y del Ministerio de Comercio e Industrias. Minera Panamá, subsidiaria de Inmet Corporation, empresa accionista de la mina OK TEDI en Papua Nueva Guinea, que es un ejemplo mundial en materia de daños ocasionados por la mineria, está sometiendo a evaluación su estudio de impacto ambiental, para desarrollar el proyecto de oro, cobre, plata y molignedum de Petaquilla. La ANAM no será quien lo evalúe sino una empresa extranjera contratada para ello, a la que se le pagará 800,000 dólares. Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que la evaluación será favorable con recomendaciones que hagan: esto aquí y esto allá, para aparentar que están preocupados por los impactos ambientales. Por su parte, el Presidente Martinelli, con absoluta irresponsabilidad afirmó que si había que reformar el código minero para que el gobierno de Korea del Sur invirtiera en Cerro Colorado, así lo haría. La reciente ingerencia del gobierno en los procesos electorales en los territorios indígenas también está relacionado a fin de buscar el “apoyo formal” de las “autoridades”, tal como establece la Ley Comarcal.

Ahora el gobierno del Presidente Martinelli aprueba en el gabinete modificaciones del Código Minero, entre las que se ha dado a conocer el que gobiernos extranjeros puedan ser socios de los proyectos. Actualmente esto está vedado por el propio Código Minero, pero además la Constitución de la República en su Artículo 3 prohibe que se ceda, traspase o se enajene el territorio nacional a otros Estados. Se trata de prácticas al mejor estilo de de Bunau Varilla, aquél personaje que firmara el tratado de 1903 con los Estados Unidos autorizando la permanencia a perpetuidad de los Estados Unidos en nuestro Territorio. El actual Varilla tiene sangre italiana. Esta misma práctica está inmersa en el establecimiento de bases militares de los EE.UU. en Panamá, camuflageadas con el nombre de “bases aeronavales”.

Con tales reformas al Código Minero el gobierno de Martinelli promueve el establecimiento de enclaves extranjeros, al pretender permitir que otros Estados sean propietarios de parte del territorio nacional. Para Martinelli es claro que el dinero está por encima de la dignidad y soberanía del pueblo panameño. A los grupos de poder económico no les importa vender la Patria siempre que con ello ganen dinero.

FRENADESO denuncia esta nueva venta de la Patria por parte del Gobierno de Martinelli y los grupos de poder económico, y llamamos al pueblo a protestar enérgicamente frente a este atentado a la dignidad y soberanía nacional.