La Red de Mujeres de Matagalpa tampoco cree en los ofrecimientos para conseguir la concesión de explotación minera que hace la canadiense B2Gold a pobladores de Rancho Grande, en el departamento de Matagalpa.

Fuente: La Prensa
Según la transnacional canadiense, es “minoría” la que se opone a las actividades mineras en el municipio, sin embargo, Carola Brantome, de la Red de Mujeres de Matagalpa, asegura que “hay una resistencia muy fuerte de la población de Rancho Grande al establecimiento de una empresa minera”.

Brantome lamenta que el Gobierno siga sin asumir responsabilidades aunque “estamos seguras que el Gobierno está consciente del daño que puede hacerle a la población y al medio ambiente, del daño que sólo va a dejar miseria y muerte, como ha ocurrido en otros espacios como en las bananeras”.

Ante la ofensiva de convencimiento social emprendido por B2Gold a través de reparaciones de centros escolares y otros proyectos en el municipio, Brantome señaló que “no tiene por qué la empresa minera llegar a comprar la voluntad de la población poniendo una escuela… a lo mejor es un chantaje a la población y después no hay escuela y no hay nada, pero quien tiene que asumir esa responsabilidad (de hacer escuelas) es el Estado nicaragüense”.

Discutió además que el inconstitucional Gobierno de Daniel Ortega “no está apoyando descaradamente a la empresa minera, pero tampoco está haciendo nada para oponerse”.

Dueño de impresionantes bellezas naturales, el territorio de Rancho Grande es surcado por diversos ríos como El Bijao, Rancho Grande, San Antonio de Kuskawás, Las Pailas, La Castilla, Caño Negro, entre otros que, según Norma Chavarría, serían contaminados por la minería.

Chavarría, integrante del Grupo Venancia, considera que en Rancho Grande “la gente está consciente de los daños y consecuencias que va a generar el hecho de dar permisos a la extracción de oro a la B2Gold”.

“Ellos (pobladores del municipio) no están pensando sólo en el núcleo (área) donde estaría la mina, sino que piensan en todo el recorrido de las fuentes de agua que tienen las comunidades”, agregó Chavarría.

Sin embargo, la compañía canadiense B2Gold ha insistido en que su tecnología de punta y responsabilidad ambiental no le permiten contaminar el medioambiente de las comunidades donde extraen minerales.

Al menos en la carretera principal entre Rancho Grande y el vecino Waslala, de la Región Autónoma del Atlántico Norte, existen mantas cuyas leyendas indican que los pobladores de varias comunidades están a favor de la minería.

A criterio de Chavarría, “es la misma empresa la que está dando a hacer y colocando las mantas”.

“Si bien hay algunos pobladores que dicen estar a favor de la mina, son pobladores que han trabajado en los primeros estudios que ha hecho la empresa”, agregó.

Chavarría dijo que B2Gold en Rancho Grande “está vendiendo el discurso de pan para hoy, vamos a tener recursos hoy, pero es pan para hoy y muerte para mañana”.