El Ministerio de Medio Ambiente y Agua confirmó que los bolivianos contamos con el recurso hídrico para unos 50 años más y ello dependerá de la conciencia que asumamos, porque en los últimos años se ha observado un alto grado de contaminación, según un estudio revelado hace un par de semanas. Proponenuna ley que resguarde los glaciares y nevados de todo el territorio para protegerlos ante las emisiones de carbono que genera Bolivia en épocas determinadas del año.
Fuente: GAIA Noticias
29/03/2012. De acuerdo a datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se advierte que La Paz y El Alto en los próximos años ingresarán en una etapa inminente de estrés hídrico, no habrá agua y la demanda de este recurso crecerá y superará los límites de abastecimiento, es decir, la oferta.
Elisabeth Peredo, directora de la Fundación Solón destacó que Bolivia está enfrentando dicho fenómeno al igual que el mundo entero; lamentablemente existen muchas empresas que ven al agua como un verdadero negocio, sin embargo si nuestro gobierno toma medidas inmediatas implementando políticas adaptables y mejoras en el manejo de este recurso Bolivia no sufrirá desabastecimiento, al contrario aprenderá a valorar el agua y será punto de referencia para otros países, “todavía hay esperanza”, subrayó.
En 1998 hubo 28 países que sufrieron un estrés hídrico o una escasez de agua; en el 2025 serán 56 países (47 por ciento de la población mundial). Los organismos oficiales (OMS, UNESCO, FAO) e instituciones financieras (BM, BID) publican las mismas cifras alarmantes: 1.200 millones de personas carecen de agua potable y 2.400 millones no disponen de sistemas de saneamiento.
Por otro lado, el cambio climático y sus drásticos efectos, en Bolivia causó la pérdida de casi el 20 por ciento de los glaciares y la disminución de varios ríos, estos problemas a la larga también podrían generar disputas en torno al abastecimiento del agua.
Según la Oxfam y varios datos obtenidos de tres países con los que realizó estudios del desabastecimiento del agua y el inevitable estrés hídrico que está a punto de enfrentar. Destaca que el Perú y Bolivia solo tratan el 20 por ciento de las aguas servidas de las alcantarillas, y en Ecuador únicamente el 10 por ciento.
Por otro lado, un estudio de la cadena de información EFE, menciona que más de la mitad de los ríos mayores en estos tres países están severamente contaminados y algunos de ellos tienen tramos declarados biológicamente muertos, como es el caso de Mantaro, Ene, Corrientes, Huaytará, Napo, Ramis, Rímac y Chira en Perú; Pilcomayo y Rocha en Bolivia, y Machángara, Guallabamba, Esmeraldas y Guayas en Ecuador.
Mayor población mayo estrés.
Según el Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos (WWAP) y la ONU:
El 90 por ciento de las 3 mil millones de personas que se espera se añadan a la población mundial de aquí al 2050 estará localizada en países en desarrollo
Más del 60% del crecimiento mundial de la población entre el 2008 y el 2100 ocurrirá en África Subsahariana (32%) y en Asia del Sur (30%). Juntas, se espera que estas regiones representen más o menos la mitad de la población mundial para el año 2100.
Se estima que el 90% de los 3 mil millones de personas que se espera se añadan a la población mundial de aquí al 2050 estará localizada en países en desarrollo, muchas de ellas en regiones donde la población actual no tiene un acceso sostenible al agua potable ni a un saneamiento adecuado.
Más de 5 mil millones de personas (67% de la población mundial) podrían no estar conectados a sistemas de alcantarillado públicos en el 2030.
Recomiendan una ley para protejer glaciares bolivianos
Nuestro país necesita contar con una ley que resguarde los glaciares y nevados de todo el territorio para protegerlos ante las emisiones de carbono que genera Bolivia en épocas determinadas del año.
Esta ley a la larga traería grandes beneficios a la misma biodiversidad y a la población, porque al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero se controlaría el deshielo y el incremento de temperaturas y al mismo tiempo se lograría controlar el desabastecimiento de agua; el gobierno y la población deben comprender que es un círculo de conservación que debe ser protegido.
Dirk Hofmann, director del Instituto de la Montaña en Bolivia explicó que países como Chile y Argentina hasta la fecha batallaron para que se elabore una ley que protege a los glaciares de sus países, obviamente tuvieron que enfrentarse a una serie de interrupciones y susceptibilidades, sin embargo organizaciones ambientalistas tomaron en cuenta que los glaciares podrían provocar grandes desastres naturales como la subida del nivel del mar.
En Bolivia el panorama es totalmente diferente porque no tenemos mar, pero afectaría seriamente al abastecimiento de agua ya que no se tienen criterios establecidos para administrar estos recursos.
El experto destacó que en la legislación boliviana no figura específicamente la protección en particular de los glaciares; recomendó necesario crear una estrategia local que permita proteger estos recursos naturales. En Chile y la Argentina las normas protegen a sus glaciares para evitar que se contamine o se instale algún tipio de industria cerca de ellos.
Como un ejemplo muy lejano pero real, Hoffmann subrayó el caso de Aguas Blancas en Apolomamba donde la actividad minera estaba intentando adentrarse y acercarse a los pies del glaciar, sin embargo las autoridades locales tomaron medidas para frenar y controlar esta actividad.
“Las estrategias de Chile o Argentina no tendrían que ser diferentes con nosotros, tomando en cuenta que si continúan la dejadez y el poco conocimiento los glaciares igual se derretirán”, añadió
Según el libro “Glaciares Andinos, recursos Hídricos y Cambio Climático” en relación a la legislación de protección a los glaciares en la Argentina: “…la reciente aprobación de la ley de glaciares de Argentina abre una nueva posibilidad para avanzar en la democratización del debate y de la gestión que requiere los desafíos de la adaptación, hasta hoy circunscripta a las negociaciones internacionales sobre quién deberá pagar sus costos…”
Datos preocupantes
El año 2007 con financiamiento del Programa Nacional de cambio Climático (PNCC), el IHH en colaboración con el Instituto Francés de Investigación para el Desarrollo (IRD) realizaron el estudio: “La respuesta de los glaciares Tuni y Condoriri ante el calentamiento de la atmosfera”. Dicho estudio ha logrado determinar bajo las tendencias actuales de elevación de temperatura, que el Condoriri tiene una curva de tendencia de extinción hacia el 2045 mientras que el Tuni hacia el 2025 y que su cobertura glaciar se ha reducido en un 44% y 55% respectivamente desde el año 1956.8
Se recomienda finalmente desarrollar medidas de adaptación que minimicen los impactos y las posibilidades de conflicto.
Principalmente, el establecimiento de una gestión integral, participativa del agua y la consolidación de políticas de inversión en infraestructura para la regulación, sostenibilidad y la seguridad hídrica, relacionadas a la planificación del desarrollo y la innovación de nuevos modelos productivos, recuperando conocimientos ancestrales y el uso de tecnología limpia con participación directa de las comunidades, destaca el texto.