El ministro de Minería, César Navarro, en su acto de interpelación en la Asamblea Legislativa Plurinacional, identificó ayer 40 áreas mineras en el cerro Illimani y además reconoció que también hay actividad minera cerca a las represas de Hampaturi e Incachaca, aunque muy precarias. A tiempo de ratificar que no existen empresas chinas operando en el Illimani, la autoridad dijo que se tomó como referencia un radio de 7 kilómetros alrededor de ese nevado para determinar la cantidad de áreas mineras.

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Fuente: Los Tiempos
Entonces “hemos identificado en ese radio 40 áreas mineras, pero, de éstas, 18 son concesiones o pertenencias que fueron otorgadas bajo el régimen concesional patrimonial de la vieja Ley minera 1777 de Gonzalo Sánchez de Lozada”, sostuvo.

Por tanto, estas 18 concesiones —que son de hectáreas mineras o cuadrículas— han sido otorgadas por la exsuperintendencia de Minas. Según Navarro, dentro de esas 40 áreas identificadas, se encuentran 17 solicitudes de contrato a la Autoridad Jurisdiccional de Administración Minera (AJAM) que no fueron autorizadas para tener la titularidad del área minera. “Además tenemos contratos mineros que firmó la Comibol (Corporación Minera de Bolivia) con cooperativas mineras”, señaló Navarro. Lo que significa que 23 áreas están vigentes.

También reconoció que hay actividad minera en cercanías de Incachaca y Hampaturi, pero de una manera muy precaria que no afecta las reservas de agua de La Paz.

“Es cierto que existe actividad minera acá en Hampaturi e Incachaca, pero ninguna de esa actividad minera (tiene) ingenio, es precaria y ese es un elemento importante que hay que ratificar, es decir, sacamos la roca, hay la molienda, pero no existe el ingenio para el concentrado del complejo”, remarcó.

Las actividades mineras no tienen ninguna relación con Hampaturi ni Incachaca porque las aguas que usan desembocan tanto hacia Sud Yungas como a Nor Yungas, argumentó.

CONCESIONES SE DIERON EN GOBIERNO DE GONI

“Las actividades que teníamos acá (en el Illimani), no fueron otorgadas por la AJAM sino fueron otorgadas por la exsuperintendencia de Minas y, lamentablemente, ese tipo de explotaciones se otorgaba sin pedirles la ficha ambiental, sin que exista la consulta previa. Hacían la solicitud, se les entregaba y sólo se les exigía cumplir con su responsabilidad regalitaria”, subrayó.

Remarcó que las actividades en los nevados del Illimani y el Mururata no tienen relación alguna con las represas de Hampaturi o Incachaca y dijo que hubo 17 solicitudes de concesiones mineras en el Illimani y la AJAM no dio curso a ninguna de ellas. Anunció que, de aquí en adelante, se exigirá la licencia ambiental y la consulta previa antes de una explotación y tiene que aprobarse en la Asamblea Legislativa.