A partir de los resultados de un monitoreo de la calidad de agua, suelos y vegetación en la subcuenca Huanuni, se pudo advertir que en el sector de las comunidades de Sora Sora existe una actividad intensa de agricultura y ganadería que genera un movimiento económico desconocido por muchos. Conocer estos aspectos productivos y los efectos provocados por el cambio climático es el objetivo principal de este artículo.

Fuente: Boletín CHIWANKU

Las comunidades de Sora Sora son una zona lechera. Esta actividad se constituye en la principal fuente de ingreso para los comunarios; se dedican a la crianza de vacunos y en menor proporción a la crianza de ovinos. La superficie cultivada es de aproximadamente 157 ha. Solo las parcelas cultivadas tienen dueños; el resto de los terrenos es comunal.

En la zona de Alantañita Karavi, producían cebolla orgánica para exportar ya sea a la ciudad u otros departamentos. Los productores son conscientes de las consecuencias que la existencia del ingenio de Machacamarca puede tener, por tanto para ellos la investigación es de vital importancia ya que desconocen si sus cultivos presentan metales pesados o no.

Esta zona se caracteriza por ser una zona dedicada a producción agrícola. Los cultivos más importantes son: Hordeum vulgare (cebada), Medicago sativa (alfalfa), Solanum tuberosum (papa), Chenopodium quinoa (quinua) y Vicia faba (haba). La siembra y la cosecha se realizan de forma tradicional. Realizan rotación de cultivos; sus terrenos descansan de 3 a 5 años. En este lapso de tiempo los terrenos permanecen en barbecho y son ocupados por especies invasoras que sirven para el pastoreo y abonamiento natural.

Las actividades agrícolas y pecuarias son asumidas por todos los integrantes de la familia. Ya sea en la época de siembra o de cosecha, el hombre, la mujer y los hijos trabajan juntos. El roturado en la mayoría de los casos, aún lo realizan con tracción animal. Muy pocos lo hacen de manera mecanizada.
La producción pecuaria de la zona se caracteriza por tener predominancia de ganado vacuno. Obtienen leche y sus derivados sin ninguna tecnología moderna. Tienen como actividad complementaria la crianza de ganado ovino.

Del total de cabezas de las dos especies de ganado, para el consumo familiar se destinan un promedio de 60%, un 25 % es destinado para la venta y un 15% de la población animal (vacuno y ovino) para la reproducción. La mayor población animal que existe en la zona es ovino, seguido por el ganado vacuno. Los productores carecen de una tecnología apropiada.

Las comunidades vegetales de los “Campos Nativos de Pastoreo” (CANAPAS), se encuentran afectadas por factores antropogénicas y fenómenos ambientales (sequía, helada). Los tipos de pradera que destacan son pajonales de “ichu” y pajonales de “iruichu”.

En la zona de influencia se observa iniciativas de forestación. Identificamos las siguientes especies introducidas: sauce llorón (Salix babylonica), eucalipto (Eucalyotus globulos), pino (Pinus radiata), olmo (Ulmus glabra), kiswara (Buddleja diffusa Ruiz) y álamo (Populus deltoides).

Uno de los factores que provoca la desaparición de la flora y la fauna en la zona, es el alto grado de contaminación proveniente de ríos arriba. Así nos relata Juan Choque, uno de los pobladores de Pacopampa:

“Los problemas que tenemos, provienen de la contaminación del rio Huanuni. Hace años, el agua se podía beber; ahora la contaminación está afectando a las vertientes y ojos de agua. El agua ahora es más grueso, más picante; antes era dulce. A pulso sabía cavar un pozo y como del grifo salía el agua, Eso me gustaba tomar y era rico; rico siempre era el agua. Ahora cuando las vacas consumen agua contaminada, la leche que cuajamos para queso no es pareja; como coágulos no más es. A las vacas esa agua les provoca diarrea. La tierra toda salitrosa está. El alfar era tupido, ahora para muestra nomas tenemos. Cada año se están quemando las raíces. Incluso la paja brava se está perdiendo. Antes el rio era pequeño. Con la carga que están metiendo en Huanuni, está creciendo y abriéndose más a los costados. Cuando pasamos ese río se “kasarji” nuestros pies (rajan o sangran).

Ahora en este tiempo el viento, el polvo, el olor es peor; el olor es horrible. Nuestro problema se acrecienta más ahora con el cambio climático: llueve cuando sea en pleno invierno; las heladas son más fuertes y a lo que más afecta es al agua. ¿Cómo será en nuestras comunidades? Si ahora nomas estamos sufriendo con la contaminación de nuestras aguas ¿Cómo vamos a sobrevivir? Cuando yo era niño, aquí se sembraba de todo. Mi papa tenía habas, arvejas; me acuerdo, teníamos todo. Mi padre me contaba que en este rio San Juan de Sora Sora se bañaban; había pescados y ahora….”

Se puede afirmar que los cambios climáticos son más intensos; la presencia de sequías ha disminuido el rendimiento de los forrajes introducidos o nativos y el volumen de agua. Las nevadas que cayeron hace dos meses en plena época fría, si bien es cierto que humedecen el suelo, con ello hacen germinar las semillas de pastos nativos. Pero después el frío mata las plantas, haciendo que las semillas que iban a germinar más adelante, se pierdan. La acción que más acelera los efectos negativos del cambio climático, es la actividad minera; echan sus pasivos ambientales a los cuerpos de agua, sin ningún tratamiento.

Como se ha mencionado, en la zona existe una actividad agropecuaria fuerte, pero ha sido debilitada. El ecosistema del altiplano, de hecho es más vulnerable que otros ecosistemas por la presencia de factores climáticos como las sequías, las heladas, las granizadas y los vientos intensos. Lamentablemente a estos factores se han sumado las aguas de copajira, los pasivos ambientales y las partículas suspendidas, como elementos químicos que provienen de la actividad minera.