Era un secreto a voces que poco a poco toma estado público. Los manuales de Educación Ambiental presentados en abril de este año por el Ministerio de Educación y la Secretaría de Ambiente de la Nación se encuentran “varados” en una dependencia del Estado. La traba proviene de las provincias mineras, aunque también existe un fuerte lobby del sector sojero.
Foto Tapa de Prensa Geominera.
Fuente: ComAmbiental
16/11/2011. Descalificación directa para el plan nacional de Educación Ambiental.
ÚLTIMO MOMENTO: Hoy, 16 de noviembre, Día de la Tolerancia, la Secretaría de Ambiente de la Nación acaba de bajar de su sitio web, los manuales de Educación Ambiental que antes estaban disponibles online para los niveles Inicial, Primario y Secundario.
ComAmbiental tiene conocimiento hace semanas de lo que trascendió por una nota de Clarín del domingo. El artículo enfoca en las críticas que el libro hace a la mega-minería, que es importante porque es la causa del “veto” que se produce en los hechos. Sin embargo, el diario olvida ahora lo que antes había protestado. Los contenidos críticos no tienen un sesgo político partidario y también apuntan al modelo agrícola y los riesgos de la sojización del país.
Lo que salió a la luz. El periodista Pablo Calvo publicó una investigación en el Suplemento Zona de Clarín que reprodujo las sugestivas frases de la carta. En ella, el gobernador de San Juan, José Luis Gioja, envió a mediados de agosto al Jefe de Gabinete, al Ministro de Educación y al Secretario de Ambiente de la Nación, los tres máximos responsables de la Iniciativa De Educación Ambiental en Argentina (IDEAAR).
Entre las observaciones esgrimidas en el memo, el diario citó: el manual “contiene aseveraciones exageradas y temerarias en cuanto a las consecuencias de la actividad para la flora, fauna, suelo, agua y aire” y “generaliza y asegura un impacto ambiental altamente contaminante, contenidos que no son ciertos, confunden y desinforman al educando, predisponiéndolo en contra de tan imprescindible y noble actividad”.
Cabe recordar que la Ley de protección de Glaciares está suspendida en esa provincia por pedido de Barrick Exploraciones Argentinas S.A., Minera Argentina Gold S.A. y la Asociación Obrera Minera. La Corte Suprema de Justicia declaró su competencia originaria en la causa pero aún no hay novedades. También puede agregarse que el gobierno de San Juan fue uno de los que presentó resistencias a aplicar la Ley de Educación Sexual.
Según concluyó Clarín, el Ministerio de Educación le respondió a Gioja en septiembre con el compromiso de crear “una comisión de trabajo intersectorial” para producir “materiales complementarios” con “otras valoraciones positivas sobre actividades mineras y agrícolas”. Esta última palabra refuerza el trascendido que llegó a ComAmbiental, de que el sector sojero encabezado por la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID) también se opuso a la divulgación del material educativo.
Tiempos y tiempos. IDEAAR es un proyecto de educación ambiental de larga data. Superó tres gestiones de la Secretaría de Ambiente de la Nación (Picolotti, Bibiloni y Mussi) hasta que se concretó finalmente en abril de este año, con el aval del Ministerio de Educación y el Consejo Federal de Medio Ambiente que representa a todas las provincias.
Sin embargo, surgió este freno en agosto y aunque en septiembre se anunció la solución, los 350.000 manuales siguen todavía en el depósito. Fuentes de la Secretaría de Ambiente explicaron a ComAmbiental que se decidió posponer el tema para después de octubre, para no obstaculizar el periodo electoral, pero temen que quede simplemente olvidado ante los cambios que se avecinan en el gabinete nacional.
Discordia: una parte por el todo. El manual estaba disponible online hasta el 16 de noviembre de 2011, para cada nivel de educación: inicial, primario y secundario. Toda persona con acceso a Internet podía leer y cotejar las más de 300 páginas que proponen un marco teórico y metodológico amplio destinado a aunar criterios en todas las escuelas del país. La propuesta pedagógica es esencialmente contextualizar el proceso de enseñanza-aprendizaje y destacar su territorialidad, es decir abordar temas concretos propios del lugar que, por cierto, muchas veces son conflictivos. (Párrafo actualizado el 16 de noviembre de 2011)
Por ello, el material cuenta con un capítulo dedicado a los problemas ambientales en nuestro país, donde además de la minería y el monocultivo de soja -que ocupan solo nueve páginas del total de cada manual- se mencionan “cambio climático, desertificación, pérdida de biodiversidad, contaminación de cuencas, crecimiento urbano, contaminación atmosférica, falta de espacios verdes, residuos industriales y residuos sólidos urbanos”.
Por esas nueve páginas cuestionadas, todo el plan nacional que tiene un presupuesto de 7,9 millones de pesos designados por la Secretaría de Ambiente, está detenido. Los manuales son solo el primer eslabón de una serie de capacitaciones para 10.000 docentes que a su vez replicarán a otros formadores, le sigue la difusión de un CD y la puesta en marcha de un campus virtual para intercambiar y actualizar las experiencias incluso con educadores de otros países de América del Sur.
Este hecho contradice así las declaraciones que con entusiasmo hicieron el Secretario de Comunicación Pública, Juan Manuel Abal Medina, y la Subsecretaria de Política Ambiental, Silvia Révora, cuando inauguraron la muestra diálogo “Derecho al ambiente”, promoviendo “discusiones complejas con gran libertad” después de la contundente re-elección presidencial.