Con motivo de la reunión que sostendrá el Papa Benedicto VXI con las presidentas de Chile y Argentina para celebrar los 25 años del Tratado de Paz y Amistad entre ambas naciones, diversas organizaciones de iglesia y ambientalistas exhortaron al Santo Padre a que oficie como garante moral del Tratado y se pronuncie sobre el descalabro ético y socioambiental que ha traído consigo la firma de este documento.
Por organizaciones sociales, religiosas y ambientales de Chile y Argentina
En la mañana del viernes 20 de noviembre una pequeña delegación de 8 personas se presentó en la Nunciatura de Santiago para entregar una carta al Papa Benedicto XVI, en la que solicitan que la máxima autoridad de la Iglesia Católica cumpla con su rol de garante moral del Tratado de Paz y Amistad, lo que a juicio de las más de treinta organizaciones chilenas y argentinas firmantes de la carta supone un pronunciamiento oficial sobre la ilegitimidad del Tratado Minero y los proyectos que se quieran realizar bajo su alero.
Su Santidad
Papa Benedicto XVI
Presente
Hace más de treinta años dos naciones hermanas, las Repúblicas de Chile y Argentina, casi llegan a la guerra por una disputa limítrofe. Gracias a la oportuna intervención de Su Santidad el Papa Juan Pablo II se pudo evitar el enfrentamiento y finalmente nuestras dos naciones firmaron, en 1984, el Acuerdo de Paz y Amistad entre los pueblos. El objetivo central de esta iniciativa era afianzar la vocación pacífica en la resolución de controversias y preferir “los intereses fundamentales de sus pueblos”, a otros intereses mezquinos, poniéndolo todo “bajo el amparo moral de la Santa Sede”.
Sin embargo, la buena fe de este documento fue luego capitalizada por las empresas mineras transnacionales, las que valiéndose de los ACE (Acuerdos de Complementación Económica) tergiversaron la lógica inicial y estimularon la firma de nuevos acuerdos, siendo el más relevante de ellos el Tratado de Complementación e Integración Minera, suscrito en 1997 y ratificado en el año 2001 por las autoridades gubernamentales del momento, en el que se cedió 25% de territorio chileno y 6% de territorio argentino de alta montaña a la explotación minera de capitales extranjeros, facilitando la creación de verdaderos países virtuales en el lugar donde se encuentran los glaciares y las nacientes de las aguas que riegan todos los valles agrícolas andinos de nuestros países. El documento fue redactado por la transnacional minera canadiense Barrick Gold, titular de Pascua Lama, primer emprendimiento binacional del mundo que se pretende llevar a cabo en el marco de este Tratado, y aunque las comunidades han agotado todas las instancias para hacer escuchar su voz y hacer valer el verdadero espíritu del Acuerdo de Paz y Amistad entre los pueblos, los Estados han desconocido la opinión ciudadana y han favorecido la gestión empresarial.
Las comunidades y organizaciones que suscribimos esta carta, desde el año 2000 nos hemos visto afectadas por el proyecto Pascua Lama, 15 trabajadores han muerto ya en la alta cordillera antes de que el yacimiento entre en funcionamiento, existe la constatación de la destrucción de dos de los principales glaciares, tráfico de camiones por pequeñas vías de nuestras comunas con cargamentos peligrosos, nuestras familias se han dividido, los vecinos han entrado en disputa por el abastecimiento de agua (los ríos que bajan de la alta cordillera ya están manifestando la intervención de la minera), las autoridades se han corrompido debilitando los mecanismos de representación, y desintegrando las confianzas, motor de nuestro modo de vida sencillo, agrícola, ligado a los ciclos de la tierra.
Nuestras iglesias, y en particular, algunas comunidades locales de la Iglesia Católica han tenido un rol fundamental para ayudarnos a despertar y comprender la importancia de defender la creación y de preservarla para las generaciones futuras. De la mano con esas comunidades y con su apoyo y el de los pueblos indígenas amenazados, hemos desarrollado todo tipo de iniciativas: legales, de difusión, de denuncia, misas y movilizaciones masivas, acciones locales, nacionales e internacionales, buscando detener lo que sabremos será la muerte del valle en el que por siglos han habitado nuestras familias y que hoy alberga a 70 mil personas. Pero el poder del dinero y la colusión entre políticos y empresarios ha silenciado nuestras demandas, nuestros Estados han retrocedido ante las empresas, permitiendo que ellas tomen en sus manos la educación, la salud, la vivienda y otros servicios básicos (aportando pequeños incentivos monetarios en relación a la millonaria cantidad de dinero que obtienen de la minería, ahondando la gran brecha entre ricos y pobres que tantas veces la iglesia católica ha denunciado en el mundo), de manera tal, que aún sabiendo que todo se verá contaminado, la gente no se atreve a echarlas pues ahora la vida depende de ellas.
Entendemos que Pascua Lama es el primer proyecto que se pretende emplazar en la alta cordillera (5200 mt de altura), pero ya hay otros 6 en carpeta y se calcula una lista de espera de más de 150, y además, ya se está negociando realizar iniciativas similares en la frontera con Chile/Perú, Chile/Bolivia y Ecuador/Perú, lo que prefigura un escenario de descalabro ambiental, crisis hídrica, migración forzada y miseria que sin duda será un caldo de cultivo para nuevos enfrentamientos entre hermanos a nivel binacional pero también a nivel continental.
En su reciente encíclica “Caridad en la Verdad” Usted nos dice:
“El acaparamiento de los recursos, especialmente del agua, puede provocar graves conflictos entre las poblaciones afectadas. Un acuerdo pacífico sobre el uso de los recursos puede salvaguardar la naturaleza y, al mismo tiempo, el bienestar de las sociedades interesadas. La degradación de la naturaleza está estrechamente unida a la cultura que modela la convivencia humana: cuando se respeta la “ecología humana” en la sociedad, también la ecología ambiental se beneficia. Para salvaguardar la naturaleza no basta intervenir con incentivos o desincentivos económicos, y ni siquiera basta con una instrucción adecuada. Éstos son instrumentos importantes, pero el problema decisivo es la capacidad moral global de la sociedad”.
En esta apreciación suya, encontramos eco a nuestras demandas, y es por ello que recurrimos a usted como garante moral del Acuerdo de Paz y Amistad entre los pueblos, para que haga prevalecer el espíritu de bien del documento, sobre todo ahora que se reunirá con la presidenta chilena Michelle Bachelet y la presidenta argentina Cristina Fernández, para celebrar los 25 años de tan importante Tratado.
En concreto, venimos en solicitarle que medie ante nuestras presidentas para lograr se comprometan a:
* Congelar todas las solicitudes mineras realizadas en el marco del Tratado de Complementación e Integración Minera, hasta que no se realice una discusión informada en las comunidades y un diálogo abierto sobre sus alcances, con representación de todos los sectores.
* Responder ante el incumplimiento de la promesa electoral realizada por ambas mandatarias, tendientes a legislar sobre la protección de los ecosistemas glaciares.
* Aceptar el dictamen del tribunal ético de los pueblos (se adjunta en anexo) sobre el proceder de la transnacional Barrick Gold en nuestros países, de tal manera que este dictamen constituya precedente suficiente como para exigir su retiro de nuestros suelos.
* Hacer público el resultado de la audiencia, para superar el recurrente cerco informativo que rodea a las comunidades amenazadas.
Cristina Hoar
Departamento de Justicia, Paz e Integridad de la Creación de la Conferencia de los Religiosos/as de Chile -CONFERRE
Lucio Cuenca
Presidente
Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales -OLCA
Arianne Van Andel
Coordinadora Coalición Ecuménica
Mauricio Ríos
Presidente Consejo de Defensa del Valle del Huasco
Adherentes a esta Carta
Organizaciones de Chile
Agrupación de defensa del Valle de Chalinga, Salamanca
Centro Cultural, Social y del Medio Ambiente Ceibo – Maipú
Centro Ecuménico Diego de Medellín.
Centro Ecoceanos
Coalición Ecuménica por el Cuidado de la Creación
Comité de defensa del valle de Chuchiñi, Salamanca
Comité de Defensa y Recuperación del Cobre
Comité Defensa Del Mar, Misissipi, San José de la Mariquina, Región de los Rios
Congregación Misioneras de Jesús María y José (Vallenar)
Coordinadora Defensa del Valle del Huasco, Alto del Carmen, región de Atacama
Coordinadora Regional Ambiental – Atacama
Consejo de Desarrollo de Salud Juan Verdaguer, Huasco
Departamento de Justicia,Paz e Integridad de la Creación de la Conferencia de los religiosos/as de Chile -CONFERRE
Departamento Justicia, Paz e Integridad de la Creación (Diócesis de Copiapó)
Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales – OLCA
OCAS Organización Ciudadana Ambiental de Salamanca
Pastoral Salvaguarda de la Creación, Comuna de Alto del Carmen, Región de Atacama.
Plataforma Rural por la Tierra
Sacerdotes y Religiosas Región de Atacama, Valle Sur.
Sindicato de la Construcción de Vallenar, Región de Atacama.
Organizaciones de Argentina
Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz
Ing. Mario Cafiero (Diputado Nacional M.C.)
Amigos de la Tierra, Argentina
Asamblea Patagónica por la Vida y el Territorio, Contra el Saqueo y la Contaminación de Argentina.
Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Delegación Bariloche, Argentina-
Conciencia Solidaria, Ong. Interprovincial de Argentina
Departamento de Pastoral Social de la Diócesis de Bariloche, Argentina.
Junta Directiva Nacional de CONFAR (Conferencia Argentina de Religiosas y Religiosos).
Vecinos Autoconvocados de San Carlos. Mendoza Argentina
Otros:
Padre Marco Arana – Premio Nacional de DDHH – Perú
Observatorio Conflictos Mineros de América Latina -OCMAL