Buenos Aires, Argentina – Como garantizó a fines del 2007, en su visita a nuestro país con el objetivo de grabar con sus amigos de La Colifata para nuevo proyecto, Manu Chao volvió a la Argentina brindando cinco conciertos que deslumbraron al todo el público. Esta vez se sumaron banderas en repudio a la minería contaminante a cielo abierto que se practica en la Cordillera de los Andes.
Por: Maria Cecilia Costa
Una vez más, el cantante derribó los escenarios llenos de emociones compartidas entre los presentes. Esta vez se sumaron banderas en repudio a la minería contaminante a cielo abierto que se practica en la Cordillera de los Andes, con técnicas sumamente contaminantes para el agua ya que usan tóxicos como el cianuro para poder separar el metal de la roca en un proceso que se denomina lixiviación, el agua se utiliza en cantidades asombrosas llegando hasta mas de 100 millones de litros por día que se extrae de los ríos que alimentan y abastecen a los pueblos. Vuelan las montañas con miles de toneladas de explosivos diarios, hasta convertirlas en polvo, matando toda la biodiversidad de la zona. Si bien esta actividad se practica históricamente en el continente americano, desde la conquista; al saqueo se le suma ahora la contaminación de la naturaleza de manera alarmante.
“A la vida le daremos más vida” manifestaba el colifato Beatnik dirigiendo palabras como “Señor ex presidente George W. Bush, asesino de conciencias y de alternativas” que ya sonaron en All Boys en 2005 y que, lejos de la repetición fueron afirmaciones. Siempre con mensaje alentador y hablando con el público, Manu pregunta: “próxima estación…”, cuando todos en una voz, responden: ¡Esperanza!” Manu Chao llena de energía y vitalidad. Por eso las banderas nuevas dictaban VIDA SI. MINA NO. Enjuiciando a todos los políticos como mentirosos se generaban acuerdos con el gentío que compartían los reclamos. Noches de esperanza, alivio por el consenso, amistad sellada a cada momento y compromiso de sueños por un mundo mejor.
Radio bemba en conexión con LT22 Radio la Colifata transmitieron sentimientos que no se olvidarán. Comenzando con poemas colifatos que decían así:
“Cuando se apague el fragor de las batallas, cuando todo se torne silencio, cuando el hombre comprenda el valor del coraje, el miedo, la ignorancia, el valor del dinero, no gobierne las mentes ni las almas, y el mundo sea una gran patria, entonces, recién amigos, tendremos calma”
Levantando un publico que gritaba, saltaba y lloraba emocionado con los brazos agitados con fuerza respondiendo al nombre de su ciudad: “¡arriba Buenos Aires! ¡Arriba Córdoba! ¡Arriba Mendoza!” “¡arriba la luna oea!”.Un Sí a la Vida, no a la Mina.
Que haya sido un encuentro de unión, además de esa fiesta increíble que carga de energías y de pensares. Todo un publico que le respondió con amor y festejo el encuentro con música tan alto, donde palpitaron corazones y voces en esas noches. Un público que seguramente quedó satisfecho y un Manu que promete siempre volver.