A pesar de que la actividad mega minera esta prohibida en la Provincia del Chubut por la LEY 5001 y además en el ejido municipal de Esquel por la Ordenanza 33/03, un pequeño grupo de manifestantes se congregó la tarde del sábado 20 en cercanías de la Plaza San Martín de Esquel, desde donde marcharon por las calles promoviendo esta actividad no solo en la meseta, sino también en la cordillera del Chubut.
Por Andrés Campos
El grupo integrado por una minoría local y unas decenas de foráneos, uniformados con una pechera y banderas todas iguales con la expresión “si”, recorrieron las calles céntricas congregándose algunos minutos en la céntrica esquina de 25 de Mayo y Rivadavia, vitoreando expresiones con un fuerte contrasentido como “si a la mina, si a la vida”.
Antes de partir, congregados en la esquina de Belgrano y Avenida Ameghino, los manifestantes esperaron a un grupo de camiones de conocidos empresarios de la construcción local que llegó desde la zona de la Sociedad Rural para movilizarse por las calles céntricas, generando un caos en el tránsito y necesitando además un amplio despliegue policial por la latente posibilidad de que se generen desmanes o incidentes.
La marcha de los camiones por las calles de la ciudad fue identificada por algunos de los opositores a la minería que se acercaron al lugar como “la caravana de la muerte” y “marcha empresaria”.
En este sentido se pudo registrar en imágenes que algunos de los manifestantes, como un reconocido empleado de la empresa minera y de varias reparticiones públicas en el ámbito de la salud, realizaba gestos obscenos a mujeres que repudiaban su presencia en nuestra comunidad.
Entre los locales se pudo ver a la encargada de prensa de Minas Argentinas, algunos punteros políticos, vecinalistas pro mineros, ex presidiarios, trabajadores mineros, integrantes de la agrupación Esquel Progresa, empresario y algunos camioneros o integrantes de diferentes empresas de construcción que pretenden sacar provecho económico de la actividad minera, en desmedro del interés mayoritario de la comunidad que se expresa contundentemente desde marzo del 2003 y hasta la fecha en oposición a la contaminación y el saqueo que produce esta actividad y a favor de la vida.