Vecinos y vecinas de Sumampa marcharon el 16 de septiembre de 2011 contra la minería a cielo abierto. Sumampa es un pueblo de unos 8200 habitantes en la ciudad y unos 32 parajes campesinos, en el centro sur de Santiago del Estero, a unos 28 kilómetros de Ojo de Agua.

En la zona hay 1827 productores ganaderos, con un promedio de 100 vacas y 200 chivas por familia, identificados por el Censo Agropecuario. 

 

Hace unos 5 años, un equipo de geólogos del CONICET descubrió en la zona materiales conocidos como “tierras raras”, con alto valor en el mercado tecnológico y en la industria bélica.  Este año, la empresa Gaya Energy, de capitales canadienses, comenzó tareas de exploración en el paraje Jasimampa, en un territorio de pastoreo comunitario, sin autorización de los pobladores. 

Estos, alarmados por la intromisión en el paraje, realizaron una manifestación el mes pasado contra las operaciones mineras, siendo desalojados por la fuerza policial enviada por el Juez de Santiago Capital Darío Alarcón, ex defensor del pueblo de Santiago.  Los vecinos se manifestaron en contra de las prácticas mineras, mostrándose conocedores de las experiencias de Veladero en San Juan y Alumbrera en Catamarca, de contaminación del agua, división de las poblaciones enfrentamiento por los territorios. 

La empresa Gaya Energy está realizando en el pueblo una supuesta “encuesta” a los vecinos, que es en realidad una entrevista personalizada que busca convencer a los pobladores los supuestos beneficios de las prácticas mineras.  Además se están realizando reuniones en las escuelas instando a los docentes a convencer a los chicos y chicas de lo buena que es la minería y a aceptar donaciones para predisponerlos en su favor.  Estas prácticas también las vemos habitualmente en terratenientes de la provincia en sus intentos de desalojos de pobladores para apropiarse de sus tierras.  A esto se suman falsos datos de difusión sobre la composición de la población, de las posibilidades ganaderas. Se han presentado poco serios informes ambientales que presentan contaminación en zonas sin fuentes de polución en un intento de justificar el uso masivo de agua que la nueva minera requeriría.   

Por eso el viernes 16, marcharon unas 400 personas, escrachando la oficina de la minera y la comisaría del pueblo.

Terminaron con un acto frente al club Unión Argentina, con una interesante discusión de los vecinos y con aportes de información sobre los perjuicios de las actividades extractivas. 

La movilización de los pueblos detiene los intereses de las corporaciones, que envenenan el agua y la tierra y se apropian de lo que es de todos y todas. 

Ni un metro más, la tierra es nuestra
Somos tierra para alimentar a los pueblos
Movimiento Nacional Campesino Indígena