Puerto Deseado 23 de Mayo de 2013. A través de la imposición de un plan estratégico ideado por la multinacional, que no corresponde con los intereses de la costera Puerto Deseado, el Concejo Deliberante local, exigirá la revisión del permiso social de la minera para operar en la zona.

La falta de cumplimiento de acuerdos pactados con anterioridad, el desconocimiento de las autoridades locales que junto a organizaciones surgidas del seno de la comunidad generan proyectos que la ciudad requiere para su crecimiento, provocó gran malestar en Puerto Deseado, provocando la necesidad de revalidar la licencia social, comenzando a transitar esta cuestión, un camino muy similar al que llevó a la comunidad de Esquel a dar la espalda definitivamente al grupo Yamana.

La soberbia del grupo Yamana Gold a través de su representante Alberto Carlocquia, quién exhibe un discurso abierto y participativo cuando en verdad esconde sus reales ambiciones de poder y dominancia bajo la manga, compra voluntades de amigos al poder incluyendo la intendencia local, al gremio AOMA y proveedores, manteniendo negociaciones a espaldas del resto de las autoridades, comunidad e intereses generales de la población, provocando incluso grandes divisiones internas que mucho mal le hacen al normal funcionamiento de Deseado.

El rompimiento de relaciones entre el Concejal Pablo Rapetti y el Intendente Deseadense, las duras críticas que los legisladores Gustavo González y Ana María Parejas realizaron al Proyecto de Créditos, son tan solo algunas de las consecuencias de esta estrategia del “divide y reinarás” que propone la minera. Sin embargo ignorar al “Comité del agua” que evalúa desde hace mucho tiempo alternativas que se debaten entre pozos y osmosis inversa como alternativas factibles, fue paradójicamente “la gota que rebalsó el vaso”, provocando esta reacción que pone en crisis la relación del pueblo con la multinacional.

Queda claro finalmente, que es la misma empresa quien pone en jaque su propia licencia social dada inicialmente por el pueblo costero, que ahora le cuestiona su accionar que dista mucho de cualquier práctica empresarial provechosa en beneficio de Puerto Deseado.