Dos más. Y enormes. Aunque la empresa y el gobierno de San Juan no lo confirmaron, todo indica que hubo dos nuevos incidentes en la mina Veladero, de Barrick Gold, que llevaron la contaminación en la cuenca del río Jáchal a niveles nunca antes medidos, según denuncia la Asamblea Jáchal No Se Toca. Los análisis de calidad de agua arrojaron que la presencia de metales pesados en febrero fue hasta 28 veces mayor que la que había en la zona tras el histórico derrame de 2015.
Fuente: Tiempoar
El primer rumor sobre un nuevo derrame comenzó a circular en diciembre. El intendente de Jáchal, Miguel Vega, se negó a ordenar de inmediato un análisis de agua en toda la cuenca. Recién lo encargó 15 días después. Aun así, en los estudios realizados por la Universidad Nacional de Cuyo aparecieron niveles altos de metales pesados. Un ejemplo: en la muestra tomada en la Pasarela de la Chigua, el 27 de diciembre, se detectaron valores de mercurio 53 veces por encima del máximo tolerado por la ley de residuos peligrosos para la vida acuática.
Nada de esto tuvo mayor repercusión. Y cuando las aguas parecían apaciguarse, un nuevo estudio encendió la alerta en Jáchal: en muestras tomadas el 28 de febrero se detectaron niveles alarmantes de contaminación. Por caso, en la muestra identificada como “M14-Cauce del río Jáchal” se detectaron 1992 miligramos de aluminio por litro, casi 400 mil veces más de lo que la legislación aconseja para la vida acuática y 400 veces por encima de lo recomendado para el agua para consumo de ganado y riego. También se encontraron niveles muy elevados de mercurio y manganeso, además de bario, cadmio, cobalto, cobre, cromo, níquel, plata, plomo, zinc y arsénico.
“Es igual que en los otros derrames. Primero es un rumor del que nos enteramos por WhatsApp, lo denunciamos y recién ahí aparecen los comunicados oficiales. Acá no hay otra explicación posible: hubo dos derrames en Veladero que se mantuvieron ocultos”, declaró a Tiempo Saúl Zeballos, uno de los referentes de la Asamblea Jáchal No Se Toca.
La respuesta que suelen dar desde el sector minero es que la cuenca del Jáchal siempre tuvo agua de mala calidad. Por eso son clave las “líneas de base”, las mediciones que Barrick Gold hizo antes de comenzar a explotar la zona y que deberían servir para comparar. Sin embargo, en su momento el hidrogeólogo Robert Moran –el único perito independiente que visitó Veladero– explicó que esos análisis están mal hechos, ya que tienen escasas referencias.
Hay otra forma de calcular el impacto ambiental. Después de reclamar durante dos años y medio, la Asamblea consiguió los estudios que realizó entre 2004 y 2010 el Centro de Investigación para la Prevención de la Contaminación Ambiental Minero Industrial. Si se los comparan con los de febrero, se puede concluir que en la zona hubo un incremento de la presencia de aluminio del 54 mil por ciento, un 18 mil por ciento en el caso del manganeso y un 5000 por ciento de mercurio. Aunque las muestras no se tomaron exactamente en el mismo lugar, permiten dimensionar la diferencia.
Lo que más llama la atención es que estas cifras son muchísimo más altas que las halladas luego del mayor accidente minero de la historia argentina, que ocurrió entre el 12 y 13 de septiembre de 2015, cuando se derramó no menos de un millón de litros de solución cianurada y otros metales pesados al río Potrerillos. Al otro día del incidente, en la zona se detectaron, por ejemplo, 70 mg/L de mercurio, 28 veces menos que en febrero de este año.
Con los resultados en la mano, el abogado Enrique Viale, que representa a la asamblea de vecinos, adelantó a Tiempo que se presentará mañana ante el juez federal Sebastián Casanello, quien lleva parte de la investigación de los anteriores derrames. “El desamparo es total. Barrick no tiene ningún tipo de control”, advirtió.
Dos sugestivos datos finales. Primero: el gobierno busca modificar la Ley de Glaciares para habilitar 44 proyectos mineros. La noticia de dos nuevos derrames complicaría esas intenciones. Segundo: el Código de Minería establece que “en caso de tres infracciones graves se procederá al cierre definitivo del establecimiento” minero. Veladero tuvo seis incidentes confirmados, tres muy graves. Por eso la Asamblea Jáchal No Se Toca volvió a pedir el inmediato cierre de la mina. Se ampara en la ley. «
La respuesta que da la Barrick Gold
Ante la consulta de Tiempo respecto de las alarmantes mediciones, desde la firma Barrick Gold se envió la siguiente explicación:
“Jáchal tiene históricamente valores altos en varios metales y sales (pero en forma natural), cuyos parámetros no guardan relación con la actividad de Veladero. Hay estudios del Departamento de Hidráulica desde 1943, que dan cuenta de esto y de los perjuicios a la actividad económica del departamento. De hecho, se han escrito libros con todos estos antecedentes como Las aguas salobres del río Jáchal. Allí no sólo se da cuenta de la mala calidad del agua en ese departamento, sino que se hicieron análisis de cómo se podía corregir esa situación, llegando a la conclusión de que es imposible corregir esa contaminación natural. No conocemos en detalle los estudios que se mencionan, ni cómo se hicieron, ni los estándares de los mismos. Ni mucho menos si se han comparado sus resultados con la línea base y calidad histórica de las aguas en esos lugares. Estamos al tanto de que el gobierno de la Provincia –no Barrick– ha desmentido en varias oportunidades estos estudios. Pero no los conocemos en general, ni en particular”.