Los Pelambres instaló su escombrera de 52 hectáreas con material tóxico en territorio de la provincia de San Juan. La firma señaló que los mapas provistos indicaban que era suelo chileno. La compañía, propiedad del grupo chileno Luksic, envió varios informes a la cancillería chilena donde justificó que el hecho se produjo debido a que los mapas que le proveyó el Instituto Geográfico Militar de Chile (IGM) indicaban que se trataba de territorio chileno. El conflicto mantiene en vilo a los cuerpos diplomáticos de ambos lados de la Cordillera.
Según el diario El Mercurio, en Los Pelambres “aumenta la preocupación por un conflicto que se arrastra hace tiempo, pues la justicia argentina lleva adelante dos causas, una civil y una penal, interpuestas por Pachón –empresa filial de Glencore, que opera en San Juan– contra la empresa chilena, lo que amenaza a sus ejecutivos”.
La empresa minera sostiene que “se trata de un conflicto entre Estados y no entre empresas privadas” y existe una denuncia porque el problema “involucra a los Estados”.
La prensa chilena remarcó que el conflicto limítrofe avanzó tanto que se coló en la cumbre del Mercosur, realizada recientemente en la ciudad de Mendoza. La escombrera se inició luego de que las autoridades chilenas la aprobaran en 2004 y dejó de funcionar en 2011.
En las actas del Senado argentino, del 14 de septiembre de 2016, figura que la Cancillería trasandina planteó en 2011 que “la compañía operadora de la minera El Pachón denunció que Los Pelambres había depositado escombros en sus terrenos, acumulando aproximadamente 50 millones de toneladas de material en una superficie de 51 o 52 hectáreas”.