Hoy tenemos derecho a pensar que todo estaba direccionado, que nos señalaron como territorio sacrificable. Y el sacrificio de Jáchal lo incluye todo, historia, presente y futuro… piedra, río y gente yarca también. Pero acá estamos, al filo de la historia, o tal vez en la bisagra misma de nuestra existencia, con la firme decisión de seguir sobreviviendo, tenaz y tozudamente, erguidos y con la dignidad intacta. Hoy nos hacemos de piedra, y decimos a quien corresponda: somos un pueblo libre y hemos decidido resistir a la condena. No más saqueo, no más devastación. Ni una piedra más.
Por Asamblea Jáchal No Se Toca
Alguna vez nos construyeron represas para garantizar el agua en nuestras tierras, pero no nos hicieron los canales de la red de riego…
Nos construyeron un hotel en La Ciénaga, pero nunca permitieron que se abra.
Nos pusieron una zona franca que nadie sabe dónde está, se perdió.
Nos instalaron la red de gas, pero nunca la conectaron.
Estamos pagando aún la línea eléctrica industrial, pero no está a nuestra disposición, nos pasa por el costado.
Nos declararon ciudad histórica, pero nos están bajando nuestros monumentos históricos uno a uno.
Nos hicieron un matadero nuevo, pero no sirve, nunca funcionó.
Nos hicieron un parque industrial que no contiene ni siquiera el proyecto de una industria.
Nunca nos dieron herramientas para explotar nuestro potencial turístico.
En definitiva, nos mintieron sistemáticamente y nos impusieron una política extractivista como única salvación… Y hoy estamos viendo que no lo era, es todo lo contrario.
Hoy tenemos derecho a pensar que todo estaba direccionado, que nos señalaron como territorio sacrificable.
Y el sacrificio de Jáchal lo incluye todo, historia, presente y futuro… piedra, río y gente yarca también.
Pero acá estamos, al filo de la historia, o tal vez en la bisagra misma de nuestra existencia, con la firme decisión de seguir sobreviviendo, tenaz y tozudamente, erguidos y con la dignidad intacta.
Hoy levantamos nuestra voz, que no tiene tonada, que tiene vidala, pero que puede transformarse en zonda furibundo capaz de estremecer la tierra, porque viene desde la misma entraña de la tierra.
Hoy nos hacemos de piedra, y decimos a quien corresponda: somos un pueblo libre y hemos decidido resistir a la condena.
No estamos dispuestos a entrar en la historia de los pueblos condenados al sacrificio.
No más saqueo, no más devastación.
Ni una piedra más.
Jáchal, 13 de septiembre de 2016