El Gobierno rionegrino ratificó la carta de intención para la asociación estratégica entre empresas públicas de la provincia y la firma minera canadiense Grosso Group Management Limited para el desarrollo de proyectos vinculados con la prospección, exploración y explotación de yacimientos mineros en todo el territorio local. Esta vez, el plazo de vigencia de lo convenido es de cinco años, aunque las relaciones entre la provincia de Río Negro y la empresa minera que conduce el canadiense Joseph Grosso se acentuaron el año pasado, en el marco de otro acuerdo en la materia.
Según el decreto gubernamental Nº1255, la carta de intención tiene por objeto “desarrollar el potencial de la actividad minera en el territorio de la provincia de Río Negro, en aprovechamiento de los recursos propios”.
En este caso, se busca establecer “un marco de trabajo en común que proyecte futuras relaciones entre las partes firmantes”.
El documento que alienta tal asociación, definida como estratégica, fue firmado el año pasado por Joseph Grosso y por el secretario de Empresas Públicas rionegrinas, Gabriel Savini, aunque está vigente a partir del 24 de este mes.
Grosso Group tiene domicilio central en Vancouver (Canadá) y sede especial en Sierra Grande.
Del objetivo de la asociación, se puntualizó que “es desarrollar el potencial de la actividad exploratoria minera en el territorio rionegrino, en aprovechamiento integral de los recursos naturales propios, capitalizando la experiencia y calificación de Grosso y sus empresas afiliadas”. (ADN)
Fuente: blog Oro Sucio
¿Gobierno de Río Negro se ensarta con Joseph Grosso?
Joseph Grosso tiene 67 años y es el fundador y CEO IMA Exploration. Nació en Roma, justo antes de la guerra. Luego emigró a Canadá en 1959 e hizo lo que su familia ha hecho desde los fines del sigo XVII: se metió en el negocio de la ropa. Confeccionó y vendió ropa hasta entrados los años ochenta, hasta que el mercado comenzó a bajar. Emergió años después como consultor. Hacia 1990 viajó a Argentina para visitar a su hermana, y se encontró de casualidad con el geólogo Vicente Mendez.
Mendez lo convenció de que Argentina contaba con un vasto potencial para el descubrimiento de yacimientos minerales.
El gobierno de Carlos Menem y Domingo Cavallo acababa de otorgarle al sector minero el más beneficioso marco legal, administrativo y tributario, aplicando prolijamente las recetas del Banco Mundial. Entonces Mendez y Grosso formaron una sociedad y comenzaron a comprar tierras para perforarlas como “máquinas de coser”, como le gusta decir al viejo Joe. En la actualidad, luego de varios intentos fallidos, Inversiones Mineras Argentinas (el nombre local de IMA Explorations) tiene un valor de mercado de 150 millones de dólares y se vende a sí misma como “el nuevo gigante de plata”.