El Gobierno prepara un decreto que apunta a incentivar las inversiones sobre todo en litio.
Massa prepara una gira por EE.UU. para atraer a más mineras
El Gobierno está decidido a hacer de la minería uno de los pilares de la recaudación y, desde esa perspectiva, aplicará incentivos para acentuar el desembarco de las empresas del rubro. En ese sentido, el oficialismo trabaja en un decreto que garantizará a las mineras el acceso libre al dólar por hasta el 25 por ciento de lo que exporten a cambios de una serie de condiciones. Entre ellas, la obligación de ampliar inversiones en yacimientos ya operativos y, en simultáneo, la profundización del “compre local” de insumos y servicios. El foco estará puesto en acentuar los proyectos de extracción de litio.
El decreto imitará el régimen de divisas establecido para la industria petrolera fijado a principios de agosto. Pero con la diferencia de las exigencias en términos de, por ejemplo, la obligación de que las mineras internacionales generen un circuito de proveedores locales para incentivar la sustitución de importaciones.
A las empresas se les pedirá, además, que promuevan una mayor capacitación en sus planteles de empleados y que por definir si el Gobierno también incluirá la construcción de algunas plantas de procesamiento de minerales.
Por otra parte, y siempre con vistas a profundizar la práctica extractivista, el Ejecutivo impondrá como requisito para el acceso al dólar una fuerte reinversión por parte de las compañías del rubro para que extiendan la vida útil de los yacimientos en funcionamiento.
Beneficios para las mineras y Massa en Estados Unidos
La intención oficial es evitar el cierre de las minas operativas y, en paralelo, acelerar la apertura de otras para de esa forma pisar más fuerte en el mapa minero mundial. Hoy por hoy, la actividad se ubica en el cuarto lugar en términos de generadora de divisas para las arcas públicas.
Al margen de la flexibilización del cepo, el Gobierno también evalúa implementar exenciones impositivas y medidas para beneficio fiscal de las empresas como, por ejemplo, la devolución del IVA según el tipo de proyecto.
Todo esto ocurre en momentos en que la Secretaría de Minería, de acuerdo a un informe al que accedió iProfesional, ya postula al litio como el gancho más oportuno para captar a más mineras del exterior. Sólo en julio, las exportaciones del metal significaron ingresos de casi 84 millones de dólares.
Incentivar las inversiones para sacar más mineral es una de las premisas establecidas para la gira que, el próximo 6 de septiembre, Sergio Massa, ministro de Economía, iniciará por los Estados Unidos.
Además de mantener reuniones con actores del ámbito automotriz como Volkswagen, y petroleras de la talla de Chevron, Shell, Total y Exxon, el funcionario también concretará encuentros con la cúpula de las mineras Livent y Rio Tinto.
Massa va por más minería de litio
Rio Tinto fuerte en Salta a través de Salar de Rincón, un proyecto de litio por el que Rio Tinto desembolsará 850 millones de dólares para quedarse con la explotación. A principios de este año, la firma anunció a Matías Kulfas, por entonces ministro de Desarrollo Productivo, la decisión de instalar una planta de carbonato de litio previa inversión de 100 millones de dólares.
El Salar de Rincón es un gran proyecto de salmuera de litio aún sin desarrollar que está ubicado en el departamento de Los Andes, a 280 kilómetros de la ciudad de Salta y a una altura de 3.760 metros sobre el nivel del mar.
Salta es estratégica para el sueño minero del oficialismo en tanto hoy acumula 17 de los casi 40 emprendimientos de litio que presentan algún grado de evolución en la Argentina. En esa provincia el área de Minería reconoce hasta 800 catastros de zonas en las que se ha constatado la presencia de concentraciones del mineral.
Massa también se vinculará con ejecutivos de Livent, compañía que en Catamarca opera el proyecto de litio Fénix. Además de negociar mayores desembolsos para la extracción de litio, el ministro también buscará limar asperezas con la firma tras la investigación que comprobó que la firma subfacturó exportaciones del mineral.
Se estima que la firma generó un perjuicio a la administración catamarqueña del orden de los 8 millones de dólares. Semejantes irregularidades resultaron confirmadas por la Dirección General de Aduana (DGA).
Patricio Eleisegui
Fuente: IProfesional