El estudio permitirá establecer las propiedades del terreno del Yacimiento Uranífero Cerro Solo. El informe que se realice se utilizará para la constitución de la Línea de Base Ambiental y la evaluación general de Impacto Ambiental.

Fuente: diario El Patagónico

23/03/2012. La CNEA (Comisión de Energía Atómica) y el CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), a través del CENPAT (Centro Nacional Patagónico) firmaron el Acta de Inicio de Actividades para efectuar un estudio sobre las propiedades del suelo en el Yacimiento Cerro Solo.

La geóloga Nilda Marveggio, titular de la jefatura de la CNEA Regional Patagonia con sede en Trelew, y Rolando González José, el vicedirector del CENPAT, fueron los encargados de firmar el Acta que habilita el inicio de las acciones conjuntas entre estos organismos científicos.

El estudio que llevará adelante el CONICET a través de los profesionales del CENPAT con sede en Puerto Madryn, permitirá establecer las propiedades del terreno, se observarán los indicadores geoambientales, de calidad y sustentabilidad del área de influencia directa e indirecta del Yacimiento Uranífero Cerro Solo.

El informe que se realice con los datos surgidos de la evaluación se utilizará para la constitución de la Línea de Base Ambiental y la evaluación general de Impacto Ambiental. Los responsables técnicos de este estudio son el licenciado Orlando Nievas por parte de CNEA y el doctor Pablo José Bouza en representación del CONICET.

Ubicado en la meseta central chubutense, Cerro Solo es considerado uno de los proyectos uraníferos más grandes de la Argentina. Además es este yacimiento, existe otro en Mendoza, Sierra Pintada, que a mediados de los noventa interrumpió su producción.

La sede del CENPAT donde firmaron el acuerdo tuvo obras de ampliación que fueron inauguradas el viernes último con la presencia de Lino Barañao, ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.

Las obras de ampliación del CENPAT requirieron una inversión de $3,3 millones y abarcan 1.020 m2, destinados a 11 laboratorios, oficinas y la puesta en valor del auditorio. Además se suscribieron convenios de becas entre CONICET y el gobierno provincial y se formalizó la compra de un cromatógrafo para el centro por un valor de $100.000.