Las asambleas y colectivos antimineros del Chubut venimos afirmando desde hace tiempo que el sector minero y los gobiernos nacional y provincial nos sumergen en una crisis sin precedentes con el único objetivo de imponer el saqueo y la contaminación de nuestros bienes. La nota de El extremo sur del día de hoy que transcribimos a continuación así lo demuestra.
Fuente: El extremo sur
Empresarios, asesores de Arcioni y legisladores reinstalan la minería como salida a la crisis
Alberto Carlos Carlocchia -recientemente elegido nuevo presidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) – aprovechó la ocasión para relanzar la Cámara minera en la provincia y afirmó como si tratara de una gesta heroica: “ojalá recuperemos Chubut y Mendoza”. Rafael Cambareri, principal asesor en las sombras del gobernador Mariano Arcioni, lanzó una idea considerada “audaz” por las empresas mineras, que incluiría un supuesto adelanto de tasas y regalías para que Chubut habilite la minería. Un relevamiento indica que legisladores opositores y oficialistas -especialmente quienes completan mandato en diciembre- podrían avanzar con la medida justificándola como “la única salida ante la crisis”.
Carlocchia -hombre fuerte de Patagonia Gold y primer presidente de una empresa metalífera nacional- se mostró compasivo aunque algo cínico acerca de la crisis casi terminal que atraviesa Chubut al señalar que “tampoco me gusta que la (mega)minería sea la salida a una situación paupérrima de una provincia, porque a veces la gente espera más de lo que podés dar”.
“Hay que poner las cosas en su debido lugar, pero sí Chubut y Mendoza son dos focos importantes en este desarrollo federal, sobre todo porque son los que más van a necesitar apoyo de parte de la Cámara, ojalá recuperemos Chubut y Mendoza”, aclaró el nuevo presidente de CAEM. Carlocchia cuenta con más de 20 años de experiencia en la industria minera dentro de diversos proyectos, y ha participado activamente en Cámaras y entidades sectoriales.
CAEM es la entidad que nuclea a nivel nacional a la actividad minera y representa a todas las empresas en sus etapas productivas y exploratorias, así como a las cámaras provinciales y a proveedores del sector.
La creatividad de Cambareri
Su nombre sonó esta semana en medio del conflicto de inmensas dimensiones que atraviesa la provincia. Fue Rafael Cambareri, el principal asesor en las sombras del gobernador Mariano Arcioni y con una relación intensa con las empresas mineras”, quien lo trajo a colación.
Cambareri lanzó una idea considerada “audaz” por las empresas mineras, que incluiría un supuesto adelanto de tasas y regalías para que Chubut habilite la minería. El número sería millonario.
Un grupo significativo de diputados provinciales -incluyendo a muchos de la oposición, que por estas horas desestiman cualquier movida destituyente contra el gobernador Arcioni- aseguran en off que “lo están pensando”. La posibilidad de que una Legislatura resulte capaz de aprobar un proyecto de esas características en medio de las turbulencias sociales, económicas y políticas que atraviesa Chubut resulta inquietante. Es pertinente mencionar que 22 de los actuales 27 legisladores se irán definitivamente a la casa en diciembre, y eso los haría permeables a iniciativas que incluso han rechazado enfáticamente en otros momentos.
Embestidas
A fines de 2017 comenzó una nueva embestida en procura de habilitar la megaminería, que está prohibida por ley desde 2003 (Ley Provincial Nro. XVII – 68). La presión fue generada desde el gobierno del presidente Mauricio Macri y sostenida por miembros del poder legislativo y ejecutivo provincial, que la presentan como “la única oportunidad de salir de la crisis” pero evitan mencionar que los beneficios reales para la provincia serán escasos o nulos -la provincia de San Juan blanqueó que el sector explica solamente el 1% de los ingresos de su presupuesto-. Eso, sin considerar además el inmenso perjuicio ambiental que ya se puso en evidencia en otras provincias.
Como sostienen las colectivas de vecinos y vecinas por el NO a la megaminería, “La actividad minera a gran escala ha sido rechazada en la provincia desde el plebiscito de Esquel en el 2003 donde el 82% de la población le dijo NO a un proyecto de oro y plata a pocos kilómetros de la ciudad. Una vez más, desconociendo la falta de licencia social, existe una firme intención nacional de aprobar una zonificación para habilitar la explotación de minas de uranio, oro y plata en la provincia”.