En nuestra zona, además de evaluar “la magnitud de los emprendimientos” vamos aprendiendo a preguntarnos algunas cosas antes de aceptar: ¿Para qué? – ¿Para quienes? – ¿Qué? – ¿Cómo?
Por Humberto Kadomoto publicado en Puerta E
06/05/2010. En nuestra zona, además de evaluar “la magnitud de los emprendimientos” vamos aprendiendo a preguntarnos algunas cosas antes de aceptar: ¿Para qué? – ¿Para quienes? – ¿Qué? – ¿Cómo?.
Esas simples preguntas han llevado a generar aceptación o rechazo de distintos emprendimientos denominados “productivos”. Y esa es la clave. ¿Para qué producimos? – ¿Para quienes producimos? – ¿Qué producimos? – ¿Cómo producimos?.
Saber elegir.
En los alrededores de Esquel y Trevelin existen al menos unas SEIS (6) micro/mini usinas hidráulicas, de las cuales al menos tres (3) se encuentran dentro del Parque Nacional los Alerces, y desde hace muchos años.
Podemos citar algunos ejemplos como la Chacra Los Guindos en la zona de Alto Corinto, las estancias El Palenque y Poncho Moro en la zona de Corcovado, Laguna Larga en el límite con el Parque Nacional.
Dentro del P.N. Los Alerces en las seccionales Río Arrayanes, Lago Verde y Lago Rivadavia cuentan con instalaciones de este tipo, no sé si operativas aún.
El tamaño importa.
Cada una de esas micro o mini centrales han permitido abastecer de energía a sistemas eléctricos rurales aislados, que de otra forma estarían servidos básicamente por grupos diesel (mucho más contaminantes) y están destinados a mejorar directamente la calidad de vida de habitantes puntuales de la zona.
Todas ellas, en mayor o menor medida, han traído aparejado perjuicios ambientales. Seguramente ha habido deterioro del hábitat del río o arroyo en la zona de toma y de conducción y por consiguiente problemas para los peces, para la vegetación acuática y de las costas. Se ha desplazado vegetación y suelo en el lugar donde se instalaron las obras, hay un impacto visual sobre el entorno natural, se dificultó el tránsito de los organismos vivos por el cauce, y eventualmente existen ruidos. Pero también debemos ser muy claros. Cada uno de estos impactos dependen del “tamaño”.
Baguilt: ¿Para qué? – ¿Para quienes? – ¿Qué? – ¿Cómo?.
Estas PREGUNTAS, sumadas al tamaño de los impactos, permitieron que muchos de los habitantes de esta zona expresaran su negativa al emprendimiento sobre el Baguilt.
La “conciencia colectiva”.
Creo que fue la “conciencia colectiva” que desde hace muchos años, quizá desde el mismísimo rechazo al “basurero nuclear” en Gastre, viene marcando un perfil de desarrollo para la región.
Y reitero…, esa conciencia colectiva está por encima de muchos representantes de partidos políticos contrarios al gobierno de turno que se montan en estas luchas, y está también por encima de los gobiernos que “llegan tarde” para preguntarle a la sociedad, cuando de bienes comunes se trata.