Este mediodía alrededor de 250 ejidatarios de Ayotitlán en la costa sur de Jalisco entraron a su territorio que está en manos de la minera Benito Juárez Peña Colorada e interrumpieron diversas acciones de extracción de mineral demolido y de vertido de desechos que realizaba la empresa que forma parte de grupo Ternium y que aprovecha el yacimiento nacional más grande del país.

 

Fuente: Milenio

Esta toma de territorio de Ayotitlán que está en manos de la mina se hace como medida determinada por la asamblea de ejidatarios debido a que no se llegó a un acuerdo con la compañía para el pago por las extracciones que está demandando el ejido que sería 20% de valor de cada tonelada de hierro que se comercializa. Además tienen en la mano una suspensión de juicio de amparo que les permite respaldar la acción, por lo cual aunque fueron interceptados por policías del estado de Colima al ver estos la ejecutoria del juez segundo de distrito en materia administrativa y de trabajo de Guadalajara determinar retirarse del lugar, por l cual se concretó la ocupación del territorio.

El amparo es el 462/2013 y goza de una suspensión a favor del ejido lo cual obliga a detener el ejercicio de todas las concesiones que tiene Peña Colorada en el territorio del núcleo agrario de origen nahua de la costa sur de Jalisco. Se trata de la posibilidad de extraer mineral como el campo donde muelen éste y más de 400 hectáreas donde se utilizan el vertido de material inerte de la mina. También está suspendida la manifestación de impacto ambiental que autorizó la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, las concesiones mineras otorgadas por la Secretaría de Economía y las concesiones de uso y vertidos de agua otorgadas por la Comisión Nacional del Agua.

Según reportes de Pedro León Corrales asesor de los ejidatarios, la toma de las tierras se realizó sin incidentes mayores, salvo la presencia mínima de la policía de Colima, y se determinó por que la minera exigía que desistieran del amparo y solo se les pagara por el vertido de desechos inertes, lo cual consideraron inaceptable los ejidatarios. Las reuniones que se realizaron en Guadalajara, en la sede de la Procuraduría Agraria no llevaron a nada, pero aparentemente no se ha roto el diálogo con la compañía minera que actualmente es de capital nacional, indio y canadiense, y tiene su sede en la ciudad de Monterrey.