Organismos defensores del medio ambiente pidieron hoy a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semernat) vetar el proyecto de construcción de una mina de oro a cielo abierto en Los Cardones, un área natural protegida en Sierra Laguna, Baja California Sur, promovido por la empresa Desarrollos Zapal, del grupo Invectore, propiedad de Ricardo Salinas Pliego.
Fuente: Proceso
La empresa Desarrollo Zapal, filial del propietario de TV Azteca, pretende explotar oro en la cadena montañosa. Para lograrlo, tendría que extraer grandes cantidades de roca hasta convertirlas en polvo. La mezcla de lodo resultante será tratada luego con cianuro.
Este proceso “implica la producción de enormes volúmenes de residuos tóxicos en el lugar” y la mina “plantea otro riesgo denominado drenaje ácido que consiste en la filtración de metales tóxicos a la cuenca hídrica de la zona”, advirtieron el Frente Ciudadano en Defensa del Agua y la Vida y la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA).
Irina Trasviña, vocera del Frente Ciudadano, denunció que el decreto de área natural protegida prohíbe verter o descargar contaminantes en el suelo, subsuelo y en cualquier clase de corriente o depósito de agua y desarrollar contaminantes.
A pesar de esta prohibición, el proyecto de la empresa de Salinas Pliego “pretende abandonar para siempre casi 180 mil millones de kilogramos de material potencialmente tóxico y más de 56 mil millones de kilogramos de jales altamente tóxicos en un dique de piedra y tierra, recubierto solo con un plástico, ubicado sobre la cabecera de la cuenca de El Carrizal, acuífero que abastece a la ciudad de La Paz”, abundó Trasviña.
El agua en la Sierra Laguna forma parte de la red mundial de reservas protegidas por la Unesco. La empresa de Salinas Pliego pretende extraer y desalar agua de la costa del Pacífico en una planta que consumirá mucha energía y pondría en riesgo a la tortuga alud, especie en peligro de extinción.
Un estudio de la Universidad Autónoma de Baja California Sur también documentó que la planta desaladora afectará el acuífero y a sus usuarios porque la empresa no planea hacer una toma directa de agua de mar sino de los pozos playeros.
“Esta es la cuarta vez que se propone este proyecto minero. Su Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) aún es incompleta pues no detalla cómo se manejará el drenaje ácido y otros posibles problemas que atentan contra el ambiente y las personas”, afirmó Haydée Rodríguez, abogada de AIDA.
El pasado domingo 3 de agosto los grupos ambientalistas organizaron una caravana que partió del palacio municipal de La Paz y concluyó en el quiosco del malecón, en protesta por el proyecto autorizado por Semernat.